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Económico y con el foco puesto en la seguridad: ¿cuál es el auto elegido por el dueño de Louis Vuitton y Christian Dior?

Propietario del imperio de la moda más fabuloso, Bernard Arnault eligió un modelo de una marca francesa y blindado, pero pocos adivinarían de qué se trata
21/02/2018 - 13:36hs
Económico y con el foco puesto en la seguridad: ¿cuál es el auto elegido por el dueño de Louis Vuitton y Christian Dior?

Bernard Arnault es el hombre más rico de Francia, propietario del grupo empresarial de productos de lujo LVMH, con marcas tan exclusivas como Louis Vuitton, Moët Chandon, Loewe, Christian Dior, Hublot o Chaumet.

Es un empresario destacado, integrante de los principales listados de Forbes cuando habla de las grandes fortunas que existen en el mundo.

Sin embargo, su bajo perfil y sus elecciones no se corresponden con su patrimonio, y durante muchos años, este alto ejecutivo ha pensado más en la seguridad que en el lujo y el placer.

Para ello, el auto que trasladó a Arnault por ciento de kilómetros, y que hoy está a la venta, es nada menos que un Peugeot 205.

Se trata de un auto de origen francés, de los más chicos de la marca del León y de los más económicos, adquirido en 1990. Eso si, el auto siempre estuvo blindado.

El empresario, que podía acceder al vehículo más lujoso del mundo, optó por un pequeño Peugeot para pasar desapercibido en sus desplazamientos cotidianos. Pocas sospechas levantaba una persona al volante de un 205 GTi 1.9 de 130cv.

El especialista carrocero Labbé fue quien se encargó de realizar el blindaje de nivel 2 del ejemplar, que le supuso un notable incremento de peso (pasó de algo más de una tonelada a casi 1.400 kilos).

Asimismo, aprovechó para personalizar el interior con unas opciones que no estaban disponibles en el modelo de serie. Por ejemplo, se equipó con tapicería de cuero, aire acondicionado y dirección asistida.

Arnault utilizó este 205 GTI durante varios años. Después lo incorporó en su colección automovilística y en 2009 lo vendió a un coleccionista, que ahora se quiere desprender de él por 37.500 euros.

El auto, aún registrado a nombre del empresario y con solo 14.700 kilómetros, está en perfecto estado y funciona correctamente.