Según el Banco Central, en 2017, los turistas gastaron fuera del país casi u$s12.700 millones, incluyendo los tickets aéreos, lo que implicó un salto del 25% respecto el 2016.  

Un dato sin dudas preocupante es que, en ese mismo lapso, los extranjeros que visitaron la Argentina dejaron, entre compras y pasajes, apenas u$s2.000 millones. 

Si bien implicó una mejora respecto de 2016, la cifra marcó una fuerte caída del 46% respecto de los niveles de 2010, cuando los turistas del exterior habían gastado en la economía local casi u$s3.700 millones. 

Así las cosas, el déficit en 2017 fue récord, al trepar hasta los casi u$s10.700 millones, una cifra que incluso superó al rojo de la balanza comercial. 

Ahora bien, ¿bajo qué conceptos la economía resignó tantos millones de dólares? 

Un informe del Banco Central mostró el “backstate” del fenómeno de argentinos viajando al exterior, que muestra hacia dónde se dirige cada billete verde: 

-u$s2.100 millones, equivalente al 17% del total, fueron dólares que adquirieron en el país las empresas de transportes de pasajeros, para luego girarlos a sus casas matrices. En su mayoría, son compañías aéreas, pero también se incluyen desde cruceros hasta micros de larga distancia. 

-Unos u$s1.600 millones (12% del total) lo “aspiraron” los operadores turísticos, es decir, las agencias de viajes que comercializan paquetes en el exterior. Bajo esta categoría se incluyen servicios como hospedajes, excursiones, entradas a parques y hasta el alquiler de autos.  

-u$s200 millones, en tanto, fueron compras realizadas por no residentes. 

-Finalmente, u$s8.800 millones fueron girados al exterior por las compañías internacionales emisoras de tarjetas para “bancar” los gastos con plásticos realizados por argentinos fuera del país. 

Este es, de hecho, el mayor concepto a través del cual se van las divisas que se engloban bajo esa gran “bolsa” que es viajes y turismo. 

Claro que, en este punto, el Banco Central hace una salvedad: “No todo lo que se gira al exterior para cancelar con emisoras internacionales de tarjetas está vinculado a viajes, ya que una porción corresponde a la cancelación de bienes o servicios contratados a través de Internet en el exterior, sin haber viajado”. 

Es decir, son operaciones realizadas con plásticos pero a través de una computadora o un smartphone sin la necesidad de cruzar la frontera. 

Hecha esta aclaración, el BCRA informó que de los u$s8.800 que gastaron los argentinos por “tarjeteo” en moneda extranjera: 

-Un 15% (u$s1.300 millones) correspondió a operaciones online, como el pago de la suscripción de Netflix, compras “puerta a puerta” realizadas a través de portales chinos o el pago de suscripciones a páginas del exterior. 

-El grueso, es decir, el 85% restante, que equivale a unos u$s7.500 millones sí correspondió al “tarjeteo” de argentinos fronteras afuera. 

De ese total: 

-Un 40% de los dólares se destinaron a la compra de

1. Indumentaria2. Artículos de electrónica

3. Gastos en supermercados fuera del país. 

-El 60% restante correspondió al “tarjeteo” de servicios en el lugar de destino, tales como hoteles, transporte y restaurantes. 

Turismo emisivo: ya equivale a compras en 120 shoppingsEn este contexto, un dato que revela la verdadera dimensión del boom de compras en el exterior lo marca el hecho de que, en la actualidad, los argentinos gastan mucha más plata fuera del país que en los casi 40 shoppings de Capital y el Conurbano, en los que operan más de 2.800 locales comerciales. 

¿Cuánto más? Exactamente el triple. 

Sin contar la compra de pasajes aéreos, los turistas, quienes utilizaron el servicio de "microimportación" puerta a puerta y las agencias, terminaron "aspirando" casi u$s10.600 millones durante 2017. 

Convertido al tipo de cambio oficial promedio del 2017, esto representó una "fuga" de $178.000 millones. 

Como contrapartida, la facturación de los centros de compras alcanzó un valor cercano a los $61.200 millones. 

Es decir que los gastos por turismo fronteras afuera terminó equivaliendo a casi tres veces los realizados por los consumidores en estos casi 40 shoppings.  

En otras palabras, a ventas hechas por el equivalente a 120 centros comerciales en todo un año.