Telefónica ganó 3.132 millones de euros en 2017, lo que representa un incremento del 32,2% respecto al año anterior, debido en especial al impulso de los negocios en Brasil. La firma logró una "fuerte reducción" del 9% de su deuda neta en el conjunto del año.

Durante el mismo ejercicio, la compañía congeló sus ingresos en los 52.008 millones de euros, apenas el 0,1% menos que el año anterior y redujo su deuda en 4.365 millones de euros, para establecerla a finales de diciembre pasado en los 44.230 millones de euros, frente a los 48.595 millones a finales de 2016 y los 47.222 de septiembre de 2017.

De esa forma, en el acumulado de los dos últimos años, Telefónica ha recortado su deuda en 5.363 millones de euros.

En la mejora del saneamiento ha contribuido la venta del 40% de Telxius (1.275 millones) y el menor valor de la duda en divisas (639 millones), a pesar de los 1.264 millones de los dividendos repartidos a los accionistas. Los ingresos de Telxius crecieron un 13,1% en su primer año completo. 

José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, confirma el compromiso con mantener "una activa remuneración al accionista" tras explicar en el comunicado remitido a la CNMV que su compañía "ha cumplido con los objetivos fijados para el año, que fueron revisados al alza a mitad de año" y que afronta 2018 "con unas prioridades estratégicas claras, con crecimiento en ingresos, expansión de margen de Oibda por tercer año consecutivo y menor intensidad de capital gracias a los esfuerzos realizados".

El operador de telecomunicaciones ha confirmado su objetivo de crecer en ingresos en torno al 1% respeto a 2017, a pesar de que el impacto regulatorio recortará las ventas en casi un punto porcentual.

También, a pesar de la presión normativa, la compañía espera mejorar su margen de rentabilidad (Oibda) en medio punto porcentual.

Al mismo tiempo, el esfuerzo inversor de Telefónica se incrementará el 15% en 2018 una vez excluidos los desembolsos en la compra y renovación de nuevas frecuencias.

Respecto a la remuneración al accionista, se realizará el segundo tramo del pago del dividendo de 2017 (0,20 euros por acción) en junio de 2018, mientras que el dividendo de 2018 de 0,40 euros en efectivo por título se repartirá entre diciembre de 2018 (0,20 euros por acción) y junio de 2019 (0,20 euros por acción).

Por unidades de negocio, la filial española redujo sus ingresos reportados el 1,3%, hasta los 12.653 millones de euros, mientras que la brasileña los mejoró el 8,4% hasta los 12.019 millones de euros.

Telefónica Hispanoamérica congeló sus ventas, tras ceder apenas dos décimas en los doce últimos meses, hasta los 12.552 millones de euros.

La filial británica de Telefónica repuntó sus ingresos desde el punto de vista orgánico en un 2,2%, hasta los 6.540 millones, pese a que los recortó en términos reportados el 4,7%.

La subsidiaria alemana redujo sus ventas el 2,8% tanto desde el punto de vista orgánico como recortado, con una ventas de 7.296 millones de euros.

El Oibda de Telefónica aumentó el 7,1% en 2017, hasta los 16.187 millones de euros, ejercicio en el que el flujo de caja libre mantuvo su tradicional trayectoria alcista, con un repunte anual del 13%, hasta los 4.947 millones de euros.

Los ingresos del último trimestre de 2017 se redujeron el 4,1%, con un total de 13.162 millones de euros, con mejoras orgánicas en los ingresos por servicio por el impulso de los datos móviles, que crecen a ritmo de doble dígito (19,5%).

El Oibda trimestral también se disparó el 22,8% respecto a los tres últimos meses de 2016. En todos los casos, en las comparaciones orgánicas, se excluyen la venta de torres de telefonía de Telxius, saneamientos, plusvalías y minusvalías por venta de compañías, así como gastos de reestructuración e inversiones en espectro, entre otros factores.

Telefónica explica sobre las cuentas en España que los datos confirman la mejora progresiva de la evolución de los ingresos, el Oibda y la generación de caja.

En todo ello ha influido la mayor actividad comercial de la filial con nuevas altas netas de clientes en banda ancha fija en el último trimestre, junto con avance en el negocio de la televisión de pago y saldo positivo en la portabilidad móvil, algo que no se producido desde casi el inicio de la crisis económica, en el segundo trimestre de 2008.

De esa forma, los clientes totales de Movistar Fusión crecieron el 10% en el último año, hasta los 20,3 millones de líneas, con la aportación de 1,1 millones de nuevos accesos móviles y 400.000 de televisión de pago.

El arpu de la filial (ingresos medios por cliente y mes) se situó en 86,1 euros en el último trimestre de 2017, lo que representa un incremento interanual del 6%, debido especialmente a los recientes incrementos de las tarifas.

Por esta estrategia, las desconexiones (churn) crecieron apenas en dos puntos porcentuales respecto al año anterior y de 0,1 puntos porcentuales respecto al trimestre anterior.