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Tras tiroteos en escuelas, empresas retiran su respaldo al lobby de los fabricantes de armas en EE.UU.

Hertz, Metlife, Delta Air Lines y United Airlines son algunas de las compañías que terminaron sus alianzas con la Asociación Nacional del Rifle
26/02/2018 - 16:22hs
Tras tiroteos en escuelas, empresas retiran su respaldo al lobby de los fabricantes de armas en EE.UU.

Señalados con el dedo tras la masacre con un fusil de asalto que causó 17 muertos en una escuela secundaria de Florida el 14 de febrero, los fabricantes de armas estadounidenses empiezan a sufrir la desconfianza de grandes empresas que les retiraron su apoyo.

Bajo la presión popular expresada por los internautas en las redes sociales, las empresas de alquiler de autos Hertz y Enterprise, las de seguros Metlife y Chubb, y la sociedad de seguridad informática Symantec ya no quieren seguir asociadas a la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), el poderoso lobby de las armas.

El pasado viernes estas organizciones pusieron fin oficialmente a sus respectivas alianzas que, en la mayoría de los casos, consistían en dar ventajas a miembros de la NRA que desearan, por ejemplo, alquilar un auto u obtener un seguro específico.

El sábado los siguieron las compañías aéreas Delta Air Lines y United Airlines, que anunciaron en Twitter que suprimían las reducciones que tenían acordadas a miembros de la NRA, y pidieron al lobby de las armas, en comunicados separados, que quitara de su página web las informaciones sobre las tarifas preferenciales.

"Las reacciones de los clientes nos han impulsado a revisar nuestras relaciones con la NRA", explicó en su cuenta de Twitter el First National Bank of Omaha, uno de los mayores emisores de tarjetas de crédito de Estados Unidos.

"Nos sumamos a otros grupos de nuestro sector para ver qué podemos hacer para poner fin a la tragedia de estos tiroteos asesinos", dijo el banco a la AFP, explicando que iba a "contactar al número limitado de clientes que fabrican fusiles de asalto de uso no militar para ver cómo pueden colaborar en esta responsabilidad compartida".

El viernes el hashtag #BoycottNRA (boicotear a la NRA) fue una de las principales tendencias de la red social Twitter a nivel mundial.

El presidente Donald Trump, recibió u$s30 millones durante su campaña presidencial de parte de la NRA y es un firme defensor del derecho constitucional a portar armas. No por nada adujo que el tiroteo en la escuela secundaria Parkland tuvo que ver con una enfermedad mental del agresor, quien fue detenido.

Tradicionalmente, después de un tiroteo la venta de armas se incrementaba en Estados Unidos por temor de los adeptos de una restricción de la reglamentación, pero la demanda cae enseguida porque las condenas políticas no van seguidas de medidas concretas.

Sin embargo, en esta ocasión algunos alumnos que sobrevivieron a la masacre se convirtieron, en muy pocos días, en figuras de un movimiento nacional espontáneo que pide a los legisladores el endurecimiento de las leyes sobre las armas personales.

Bajo esta presión, Donald Trump pidió al departamento estadounidense de Justicia que mejore las verificaciones de los antecedentes psiquiátricos y judiciales de los compradores de armas de fuego, y se declaró a favor de un aumento de la edad legal para comprar algunas armas a 21 años (el atacante de Florida tiene 19).

En consecuencia, las acciones de los fabricantes de armas sufrieron en Wall Street: los títulos de la sociedad Sturm Ruger cayeron un 4% de su valor en bolsa desde el 14 de febrero, las de American Outdoor Brands, anteriormente conocida como Smith & Wesson, perdieron un 5,8%, y las de Vista Outdoor Inc un 6,1%, según reportó la AFP.

El fondo de inversión estadounidense BlackRock, uno de los grandes accionistas de los tres fabricantes de armas American Outdoor Brands, Sturm Ruger y Vista Outdoor, anunció que iba a debatir con los tres fabricantes el tiroteo de Florida.

Estas presiones llegan en un mal momento para el sector, que atraviesa un periodo difícil, marcado por supresiones de empleos y la reducción de la actividad en las fábricas.

Agobiada por una deuda colosal, la empresa fabricante de armas Remington Outdoor, una sociedad fundada hace más de 200 años, tiene previsto presentar su balance los próximos días.

Sturm Ruger, por su parte, suprimió en 2017 cerca de 700 puestos de trabajo, -el 28% de sus efectivos-, su volumen de negocios cayó un 22% y sus beneficios un 40%, a causa de la baja de los precios de las armas.