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Iglesias de Venezuela se quedan sin hostias por la falta de harina

La producción de obleas en el país de Nicolás Maduro bajó notablemente, lo que afecta a los templos. Sacerdotes utilizan trocitos de pan como sustitutos
28/02/2018 - 02:36hs
Iglesias de Venezuela se quedan sin hostias por la falta de harina

La escasez de harina en Venezuela ya perjudica a las iglesias del país, dónde los feligreses se quedaron sin su consagración por falta de hostias.

Los sacerdotes encontraron un sustituto que los remitía a las celebraciones del cristianismo primitivo y durante las misas repartieron trocitos de pan, según publicó el periódico venezolano "El Nacional".

No es la primera vez que ocurre algo así en Venezuela. En otras ocasiones han sido los fieles los que han ayudado a los curas a mitigar la escasez trayendo harina de sus casas.

Giovanni Luisio Mass, encargado de la elaboración de hostias de la Orden de Los Pobres Caballeros de Cristo del Templo de Jerusalén, en el estado de Anzoátegui, declaró al portal "Valores Religiosos" que la producción mensual de obleas ha pasado de 80.000 a 30.000, afectando a los templos de tres de los estados más importantes del país.

La Encuesta sobre Condiciones de Vida en Venezuela (Encovi) realizada sobre 6.168 hogares de todo el país por las principales universidades venezolanas, reveló que el 64% de los encuestados reporta haber perdido un promedio de 11 kilos en el último año por no poder acceder a los alimentos.

Hay un promedio de 64% de personas que reporta una pérdida de peso de 11 kilos en el último año”, dijo la médico Marianella Herrera, de la Universidad Central de Venezuela (UCV) con postgrado en Nutrición Clínica de la Universidad Simón Bolívar (USB).

“La dieta tradicional continúa perdiendo cantidad y calidad, destaca la disminución del aporte de harina de maíz y la que se expende en su mayoría es importada y no está enriquecida tal cual exigen las regulaciones nacionales”, dijo y agregó que las normativas sobre nutrición “solían ser sumamente rigurosas”, indica La Sexta.

Destaca, en este punto, que actualmente se observa “una desmejoría en la calidad de los productos” que está consumiendo la población y que “la dieta se centra en arroz, maíz, harina de trigo, tubérculos” y las fuentes de hierro y otros micronutrientes se han reducido.

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