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Los futbolistas negaron tener relación con el empresario, a cuya cuenta transfirieron fondos                                           
14/03/2018 - 12:39hs

Carlos Tevez y Gabriel Heinze salieron a desvincularse de Lázaro Báez y de "la ruta del dinero K", luego de que se revelara que los nombres de ambos futbolistas aparecen en los documentos que Suiza envió a la Justicia argentina en el marco de la causa por lavado de dinero en la que está preso el empresario kirchnerista.

En efecto, de una cuenta a nombre de Carlos Alberto Tevez se transfirieron 550.000 dólares a otra cuenta suiza cuyos únicos beneficiarios son los cuatro hijos de Báez. El mismo destino tuvieron 180.000 dólares transferidos de una cuenta a nombre de Gabriel Iván Heinze.

En ese sentido, Adrián Roucco, representante de Tevez, negó que el jugador de Boca hubiera tenido relación con el empresario kirchnerista. En declaraciones a Ámerica dijo que el vínculo del futbolista con Báez "es cero" y que "jamás" hubo transacción con aquel.

"Carlos Tevez, residente fiscal en Inglaterra, necesitaba enviar plata al país. Él cobraba su sueldo deducidos los impuestos, porque el club en Inglaterra es agente de retención. Eso va a parar a una cuenta que él designe. Y él tenía una cuenta de ahorro en Suiza", explicó el representante.

Heinze, por su parte, a través de un comunicado, sostuvo que no tiene "ningún tipo de vinculación" y "no tuvo jamás" con los investigados en la causa, "a quienes ni siquiera conoce".

"La operación obedeció a una transferencia bancaria legítima desde su cuenta personal en el extranjero a la cuenta bancaria indicada por la entidad argentina encargada de repatriar los fondos para la realización de una inversión local", declaró.

Según el abogado especialista en derecho penal económico Nicolás Durrieu, es probable que "los futbolistas no tengan un vínculo específico con Báez. "Podría ser una operación a través de una cueva, donde de alguna manera 'matchearon' ingresos y egresos [compensar los fondos de una cuenta en otra] y utilizaron una cuenta en la que quedaron registrados".

Lo que señala Durrieu a La Nación refiere a una operación que tuvo el propósito de "evitar los controles del cepo cambiario por allá en el año 2012", donde tal vez ambos futbolistas prefirieron una cotización del dólar blue para ingresar dinero al país.

El dinero sería legítimo, pero no la operación. "Un canal de ingreso distinto al regulado por el Banco Central, un delito cambiario", sostuvo el especialista. "Pero el delito prescribe a los seis años y por las fechas difundidas el plazo parecería estar superado", concluyó.