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Facebook cayó 7% en Wall Street por escándalo de uso indebido de información de los usuarios

La caída implicaría la destrucción de su valor de mercado cercana a los u$s21.500 millones tomando en cuenta los u$s538.000 del cierre anterior
19/03/2018 - 22:00hs
Facebook cayó 7% en Wall Street por escándalo de uso indebido de información de los usuarios

Las acciones de Facebook cayeron con fuerza en el inicio de la semana luego de conocerse dos informes sobre el uso indebido de datos en los que habría incurrido en los últimos años. 

De hecho, el precio de la acción se desplomó 6,8% hasta los u$s172,6, liderando las bajas del índice tecnológico Nasdaq. La caída implicó la destrucción de valor cercana a los u$s21.500 millones en su valor de mercado, tomando en cuenta los u$s538.000 millones del cierre del viernes.

"Este episodio es otro indicio de los problemas sistémicos que tiene la compañía", afirmó Brian Wieser, de la firma Pivotal Research Group, con sede en Nueva York, que ya tiene recomendación de venta para una acción que subió 60% el año pasado.

Wieser dijo que los riesgos regulatorios para la compañía se intensificarán y que el aumento del uso de datos en la publicidad sería un riesgo mayor que antes. Pero agregó que difícilmente tenga un impacto significativo sobre el negocio de la empresa por ahora, ya que es difícil que los anunciantes "repentinamente cambien la trayectoria de su crecimiento de gastos en la plataforma".

Dos informes clave Dos reportajes simultáneamente publicados por The New York Times y The Guardian han revelado la filtración de datos de unos 50 millones de cuentas de Facebook.

La información sale a la luz ahora tras la confesión voluntaria de Christopher Wylie, un canadiense que trabajó en la consultora de datos Cambridge Analytica desde su fundación.

A partir de esa publicación, la presión sobre Facebook es enorme tanto en Estados Unidos como el Reino Unido, ya que legisladores en ambos países exigen responsabilidades a la red social.Por lo pronto, este lunes se conoció la renuncia del jefe de "seguridad de la información" de la compañía, Alex Stamos. Según publicó el New York Times, la salida se debe diferencias internas en Facebook acerca de cómo debería afrontar la red social su papel en la "difusión de desinformación".

La fiscal general del estado de Massachusetts, Maura Healey, ha abierto una investigación, mientras que el jefe del Parlamento Europeo dijo que los legisladores de la Unión Europea (UE) investigarán si el mal uso de los datos había tenido lugar, agregando que la denuncia implicaba una violación inaceptable de los derechos de privacidad de los ciudadanos.

Facebook ya estaba enfrentando nuevos pedidos de regulación de parte del Congreso estadounidense y preguntas sobre el resguardo de los datos personales después de ambos reportes publicados el fin de semana.

Cambridge Analytica es una compañía fundada en 2013, y está especializada en la obtención y análisis de datos sociales y psicológicos desde múltiples fuentes y conseguir encontrar y categorizar cada una de las personas analizadas para clientes comerciales y políticos.

En el siguiente video, publicado por el noticiero británico Channel 4 News, se puede ver una cámara oculta en la que directivos de la firma hablan sobre sobornos, ex espías, falsas identificaciones y trabajadoras sexuales. Si bien el clip está en inglés, se puede activar la generación automática de subtítulos en español.

Entre los clientes más importantes de Cambridge Analytica en los últimos años están la campaña de Donald Trump y la campaña por el voto británico a favor de salir de la Unión Europea.

La consultora fue fundada bajo la idea de unos potentes algoritmos, ideados en gran medida por Christopher Wylie, permitían mostrar anuncios hiper-enfocados a cuentas de Facebook.

Solo necesitaban una base de datos de perfiles en los que ejecutar los algoritmos para añadir adjetivos a cada uno de sus votantes dependiendo de las necesidades del cliente.

Las revelaciones de Wylie marcan un antes y un después en cómo actuó la compañía que ayudó a levantar y conseguir el acceso a los datos de los perfiles de una enorme cantidad de usuarios de Facebook, en su inmensa mayoría estadounidenses y británicos.

La compañía adquirió los datos a Aleksandr Kogan, un académico ruso de la universidad de Cambridge que había obtenido el permiso de Facebook para realizar análisis exhaustivo de personalidad de los usuarios que tomaran un pequeño cuestionario.

Para tomarlo, a cambio de recibir una pequeña cantidad de dinero, debían aceptar entregar los datos de sus cuentas de Facebook. Un acto que solo necesitaba de un click. Kogan consiguió así recopilar información privada de 270.000 personas.

Este estudio inicialmente tuvo lugar en 2014, cuando Facebook permitía que cuando el usuario diera su consentimiento, se pudieran enviar también los datos de tus contactos siempre y cuándo estos aún mantuvieran sus ajustes de privacidad por defecto al registrarse en Facebook.

Este conducto fue el utilizado para convertir las 270.000 cuentas en hasta unos 50 millones. Algunos expertos de seguridad aseguran que pueden haber más cuentas y bases de datos involucradas aún por aparecer.

Cambridge Analytica pagó u$s800.000 al Dr. Kogan por los datos del estudio. El académico ruso, experto en análisis de comportamiento- nunca informó de que los datos fueron vendidos a una compañía externa para ser usados más allá de mero interés académico.

Facebook tampoco verificó su petición. De estos 50 millones de perfiles conseguidos, unos 30 millones tienen datos suficientemente concretos para crear un perfil psicológico completo del usuario: sus opiniones políticas y en múltiples aspectos, lugar de residencia, datos religiosos y sus gustos además de datos básicos como la edad o sexo.

En 2015 Facebook cambió esos permisos y los usuarios ya no pueden enviar los datos de sus contactos a aplicaciones externas como formularios, juegos o sitios web.

Para finales de ese año, Facebook había conocido la compra-venta de la información entre Kogan y Cambridge Analytica. Meses después, en agosto de 2016, envió una carta a Christopher Wylie, solicitándole que borrase la información recabada.

"Es lo que más me sorprendió", explicaba Wylie en sus revelaciones, "Esperaron dos años y no hicieron absolutamente nada para comprobar que los datos habían sido borrados. Todo lo que me pidieron hacer fue marcar una casilla y enviar la carta de vuelta".

El viernes, un día antes de que las revelaciones de Cristopher Wylie salieran a la luz, Facebook eliminaba el acceso a su plataforma a Cambridge Analytica, a Aleksandr Kogan y un día después también a Cristopher Wylie. Según información proveniente de los periodistas involucrados, Facebook amenazó con tomar la vía judicial para evitar que esta información fuera publicada.

Desde ese día, según La Vanguardia, la compañía se ha centrado en recalcar que no se ha tratado de una filtración de datos o una brecha en su seguridad. De ser considerada así a nivel legal, o admitida por la compañía, estaría expuesta a legislación Californiana que indica que debe informar prontamente a sus usuarios de que sus datos han caído en manos inadecuadas.

La compañía asegura que no era necesario hacerlo. Sus políticas y términos de uso durante el estudio del Dr. Kogan, permitían la extracción de datos de los contactos. Por eso la compañía alega que técnicamente fueron los usuarios -o en su defecto, algún contacto de ellos con la "venia" de sus ajustes de privacidad- los que entregaron sus datos para el estudio original de personalidad.