La fiscalía alemana registró la sede de la compañía BMW, en Munich, ante las sospechas de que la firma automovilística podría haber utilizado un software ilegal con el fin de manipular los niveles de emisiones de sus vehículos. Así, cerca de agentes registraron las instalaciones del fabricante alemán, así como su planta de motores en Steyr (Austria).

Los fiscales indican que la investigación por el supuesto fraude se abrió el mes pasado, tras una sospecha "temprana de que BMW utilizó un sistema para reducir las emisiones durante las pruebas en el laboratorio".

Sin embargo, la firma ha asegurado que los fiscales investigaban el caso de un software "erróneamente" introducido en unos 11.400 vehículos de los modelos 750d xDrive y M550d xDrive.

Por otro lado, la fiscalía de Brunswick (Alemania) también ha anunciado que ha ampliado su investigación sobre el caso de desviación de emisiones de dióxido de carbono (CO2) de algunos vehículos de Volkswagen, al sospechar que la marca mintió sobre el verdadero alcance y que había incurrido en una manipulación del mercado.

Según la revista WirtschaftsWoche, las autoridades de Brunswick registraron trece oficinas de la sede del grupo a principios de marzo, confiscando documentación y terabytes de datos, con el objetivo de verificar la sospecha e identificar a los responsables.