La famosa pastilla azul que utilizan los hombres para tener una erección cuando no pueden hacerlo por sus propios medios, permitiría prevenir también el riesgo de cáncer de colon e intestino. Solo si se toma en pequeñas dosis de Viagra.

Así lo descubrieron los investigadores de la Universidad Augusta en Georgia, Estados Unidos.

Realizaron el experimento con roedores modificados genéticamente para desarrollar estos tipos de cáncer y el resultado, después de suministrarles poca cantidad de ese medicamento, fue que se redujo a la mitad la proliferación de pólipos, conjuntos anormales de células que pueden acabar volviéndose cancerígenas.

El fármaco también produjo un aumento de una sustancia química llamada GMP, que reduce en el tejido intestinal la proliferación celular, uno de los procesos vinculados al desarrollo de cáncer. Se trata de una enfermedad que representa la tercera causa de muerte por esta enfermedad en todo el mundo.

Por ahora, esta famosa pastilla también se usa para tratar la hipertensión pulmonar en bebés prematuros y solo se sabrá en el futuro si se convertirá en una herramienta más contra las enfermedades crónicas o degenerativas. Ahora, tras el éxito obtenido en las pruebas con cobayas, los investigadores van a probar el medicamento con pacientes que tengan un alto riesgo genético de desarrollar este tipo de cáncer. Aunque aún queda mucho por recorrer a la hora de crear medicamentos con base en la viagra.

Síntomas del cáncer de colon

Muchos de estos indicadores pueden  también ser el resultado de afecciones distintas al cáncer, como una infección, hemorroides, el síndrome de colon irritable o una enfermedad inflamatoria intestinal. Por ello, ante la presencia de cualquiera de ellos, se aconseja consultar con un médico.

- Cambios en los hábitos intestinales (diarrea, estreñimiento o estrechamiento de las heces) que duren por varios días

- Sensación de querer ir al baño, la cual no se alivia al hacerlo

- Sangrado rectal

- Heces oscuras o sangre en las heces (aunque a menudo las heces se vean normales)

- Calambres o dolor abdominal (vientre)

- Debilidad y fatiga

- Pérdida de peso no intencionada

Los exámenes básicos para encontrar cáncer y pólipos son:

- La colonoscopia (cada 10 años)

- Colonografía CT (cada 5 años)

- Sigmoidoscopia (cada 5 años)

- Enema de bario de doble contraste (cada 5 años)