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Mientras apunta al sector femenino para mejorar ventas, dos ejecutivos renunciaron en medio de acusaciones por cuestiones sexistas y racistas
23/03/2018 - 15:56hs

Nunca es un buen momento para que una compañía lidie con un escándalo por comportamiento sexista. Y en Nike Inc. resulta especialmente engorroso dada su ambición de apuntar a las compradoras mujeres.

La marca deportiva más grande del mundo espera que gran parte de su crecimiento futuro provenga de la venta de más zapatillas y equipos a las compradoras jóvenes. Y las nuevas preocupaciones relacionadas con una mentalidad machista podrían dañar la reputación de Nike con un grupo demográfico al que necesita desesperadamente, publicó gestión.pe.

Ese riesgo se cierne sobre esta empresa en la que dos ejecutivos de alto perfil renunciaron la semana pasada en medio de una revisión más amplia de mala conducta.

Según los informes, esos hombres se mantenían al margen mientras los subordinados degradaban a mujeres y personas de otros países, comportamiento que suscitó un doloroso de examen de conciencia para una empresa que siempre promocionó su espíritu progresista.

"Es un enorme riesgo para la reputación", dijo Davia Temin, fundadora de la empresa de gestión de crisis Temin & Co. "Sabemos que los millennials quieren trabajar en lugares que tengan un propósito más elevado. Van a poner su poder de compra en otro lugar".

"La compañía es especialmente propensa a que la tilden de falsa e inauténtica", dijo. A diferencia de otras empresas atrapadas en el movimiento #MeToo –un impulso para mejorar el tratamiento dado a las mujeres, sobre todo en el lugar de trabajo–, "Nike se promocionó a sí misma como una defensora del empoderamiento de las mujeres, agregó Temin. Cualquier cosa que socave esa imagen podría liquidar la marca", opinó la especialista.

El nuevo escrutinio llega en un momento en que Nike está tratando de recuperarse de una caída de las ventas en América del Norte. La compañía sufrió dos declives consecutivos en ese mercado clave.

Reacción"Cuando nos dimos cuenta de los problemas de comportamiento en algunas partes de la empresa, tomamos medidas rápidamente", dijo el vocero Greg Rossiter. "Nos lo tomamos en serio y adoptamos medidas para abordarlo".

 

Nike señaló una investigación interna realizada recientemente por un tercero para hacer pública la equidad de género y social que rige en la compañía: mostró que por cada dólar de salario que gana un empleado varón, una mujer con un cargo similar obtiene 99.6 centavos. Y se encuentra aproximadamente la misma proporción entre los empleados de minorías y los trabajadores blancos.

La compañía también dijo que su fuerza laboral global es 48% femenina. Las mujeres representan el 41% de los puestos directivos, lo que está muy por encima de la media. Y un tercio de quienes reportan directamente a Parker son mujeres.

"Estamos enfocados en atraer y retener a más mujeres y personas de color", dijo Rossiter.

Aun así, el optimismo que rodeaba a Nike hace dos años era mucho más alto. La empresa todavía dominaba la industria, y Parker predijo que las mujeres impulsarían un aumento de las ventas del 60%, a u$s50.000 millones, para el 2020.

Desde entonces, el resurgimiento de Adidas AG y el cambio de moda en artículos como las zapatillas que se usan para jugar al básquet –un producto fuerte en Nike– hicieron descarrilar a la compañía. A partir de allí ocurrieron los primeros despidos importantes en años, y la compañía postergó dos años el objetivo de ingresos.

"La competencia es mucho más fuerte hoy", dijo Brian Yarbrough, analista de Edward Jones. "Les va a costar volver a donde estaban".

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