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El holding italiano, propietario de  la distribuidora eléctrica local, logró aumentar sus ventas un  5,7% frente  a los 70.592 millones de euros del 2016
24/03/2018 - 01:11hs

Enel, el grupo italiano dueño en Argentina de Edesur cerró el año pasado un resultado operativo global con ingresos por 74.639 millones de euros contra 70.592 millones del 2016. Es decir, con un crecimiento del 5,7%.

Además, su EBITDA alcanzó los 15.653 millones de euros, aumentando 2,5% en comparación con los 15.276 millones del año anterior. En este marco, su resultado operativo del ejercicio cerró con ingresos netos por 3.779 millones de euros. Es decir, un 47% más que los 2570 millones de euros del 2016. Logró también reducir su deuda financiera un 0,4% al bajarla de los 37.553 millones de euros del 2016 a 37.440 millones.

Al respecto, Francesco Starace, CEO y gerente general de Enel, sostuvo que "en el 2017, el Grupo registró un desempeño extremadamente positivo con un crecimiento del 14% en los ingresos ordinarios netos y una remuneración de los accionistas de hasta 32%".  Agregó que durante ese año "se lograron avances significativos en el cumplimiento de nuestros pilares clave con inversiones por 1000 millones de euros en la digitalización de redes de distribución y activos de generación, y la atención al cliente".

Para este año, el grupo apuesta a las energías renovables como el motor de crecimiento, con más de 3GW de capacidad adicional entregada en 2017, principalmente en América del Sur y en los Estados Unidos. En el caso de Sudamérica, su EBITDA ordinario ascendió a 4106 millones de euros, un aumento de 528 millones de euros con respecto al 2016.

Según el ejecutivo, "esto refleja un incremento en el margen en Chile, reflejando principalmente la evolución del tipo de cambio; y una suba en el de Brasil, que se beneficia principalmente de la inclusión de Enel Distribução Goiás en el alcance de la consolidación, así como de la evolución favorable del tipo de cambio y mejores márgenes publicados por las compañías de distribución".

En el caso de Colombia, también logró resultados positivos debido a un aumento en la electricidad producida y distribuida, así como a una evolución favorable del tipo de cambio.

Mientras, en Argentina su margen aumentó por los cambios en el mecanismo de regulación del negocio de la energía, solo parcialmente compensado por una evolución adversa del tipo de cambio.