Cada vez gustan más las pick ups, y más desde que dieron este salto donde dejaron de ser meros vehículos de trabajo para convertirse, por lo menos por dentro, en modelos confortables y cómodos para cualquier recorrido.

También se aprecia el espacio interior y la caja de carga siempre es útil aún sin necesitarla exclusivamente para fines laborales, porque para vacacionar o trasladar cosas de un lugar a otro muchas veces no alcanza con un baúl convencional.

El único inconveniente, en términos de uso diario, es que no es tan práctica como un auto que se estaciona en cualquier lugar y pasa fácilmente por espacios estrechos, pero también el tamaño impone más respeto que otros vehículos, se pueden atravesar pozos e irregularidades del terreno perfectamente (comunes en la Argentina) y la posición de manejo algo más elevada permite tener una mejor visión de los alrededores.

Con todas estas consideraciones partimos en un viaje de fin de señana "XL" con la Volkswagen Amarok V6 Extreme, la tope de gama.

El lanzamiento de esta versión tuvo varias etapas. Primero se probó en El Calafate, en una pequeña pista de prueba con conos y obstáculos para medir la aceleración y frenado; luego fue en Campo de Mayo, en un escenario mucho más grande y con más tiempo para llevarla por diferentes circuitos y conocerla a fondo, y después fue el turno de anotarse en lista de espera para tenerla en casa. Y por fin llegó el momento.

... lo que cautiva por fueraEl diseño de la Amarok V6 tiene algunas diferencias con respecto a las versiones que hasta ahora se vendieron en el mercado. Son pocas, pero se notan. La primera que la personalizó cuando se lanzó fue su color azul eléctrico. Sí, no es un dato menor.

Muchos dirán demasiado superficial y nada importante, pero lo cierto es que las pocas chatas V6 que se vieron apenas arrancó la venta, fueron de ese color, compradas por hombres, que en general son más conservadores.

Se sabe que los grises y blancos son los colores más elegidos en la Argentina, que hasta influyen en el valor de reventa, pero aquí no importó. En este caso la unidad de prueba es blanca, que con los detalles cromados es también muy llamativa.

Otro aspecto que llama la atención y sobresale es la terminación de la caja de carga, con un spoiler que le da una imagen más completa, similar al que usan la Ford Ranger y Chevrolet S10 en sus versiones tope de gama.

Es una buena incorporación para que la camioneta pierda esas líneas tan rectas que heredan históricamente en la caja, (que igual son un disntitivo único), y la hacen más aerodinámica. El logo con el nombre del modelo en el lateral también parece un sello de calidad que no pasa desapercibido.

Sus llantas de 19 o 20 pulgadas, según la versión, también la hacen quedar bien parada, lo cual se conjuga con un buen diseño de la pick up original que tiene que ver con sus dimensiones: es más ancha y baja que las competidoras, lo que puede traducirse en una lectura más deportiva, que le queda bien y llama la atención.

Por último, pero no por eso menos importante, lo que más atrae de esta versión, aunque sea un detalle ínfimo, es la insignia V6 en su frontal. Es como cuando un auto lleva las siglas GTi atrás, se diferencia del resto antes de ponerlo en marcha, porque se sabe que se trae algo "entre manos".

El andar, lo más esperadoLuego de observarla por fuera y ver como muchas personas la miraban de una forma diferente (la reacción de quienes pasan cerca cuando se pruena un vehículo nuevo es algo que se percibe a primera vista) llegó el turno de sentir cómo anda.

Aunque no fue la primera vez en probar una V6, si fue la primera en tenerla sin una hoja de ruta que seguir y sin indicaciones que cumplir.

Y aquí sí, el motor V6 habló por sí mismo. Además, un dato de color, la crónica del viaje llegó después de un verano muy activo donde pasamos por varias pick ups competidoras, lo cual contribuyó más a destacar las virtudes de esta edición.

El motor de la Amarok es incomparable. Acelerarlo en ruta es como estar a bordo de un auto con turbo de última generación, que al ser más liviano y compacto es lógico que despegue rápido.

No se siente estar a bordo de una pick up, con su lujo interior y sus tapizados de cuero, y también por la insonorización del motor. Sí le falta mejorar en el impacto del viento, el cual se convierte a alta velocidad en un "chillido" bastante molesto, y aquí puede perder con la futura Mercedes Benz Clase X que se lanzará en poco tiempo y la tiene en la mira.

Queda claro apenas se toca el acelerador que es la más potente, con su motor de 224cv. Y en eso contribuye el Launch Control: un software que se activa al desconectar el control de tracción, con cambio en modo secuencial, pisando el freno con un pie y acelerando al mismo tiempo con el otro.

Con esa acción se activa y el régimen del motor queda en 2.500 rpm. Luego de esa conjunción se suelta el freno y se acelera únicamente, logrando una reacción muy rápida. Todo un proceso que, sin hacerlo, igual permite que la chata rinda sin objeciones.

Finalmente...El largo camino realizado con la nueva Amarok V6 permite confirmar que el modelo llegó para revitalizar la presencia de la marca en el segmento de pick ups.

Desde que se lanzó, va hacer una década, las críticas fueron siempre que no era pensada para el trabajo, y ese dote le jugó  en contra y fue el principal tema de debates entre hombres: los "toyoteros" o "amarokeros".

Es verdad que su menor despeje del suelo hace que atravesar caminos de tierra con huellas profundas, después de días de lluvia, no sea lo mejor. Además, en algún momento pareció que se debía cuidar más, casi como si fuera un auto, que uno disminuye la velocidad según el terreno.

Pero también es cierto que mucha gente que trabaja en el campo y busca una pick up ya no es como los campesinos de hace muchos años atrás,  que hasta pasaban la noche despiertos esperando hacer algo por si caía una helada, si había sequía o si llovía de más.

Todavía quedan muchos de eso, pero otro tanto lo hacen hasta remotamente y también buscan el confort. No por nada tanto BMW como Honda presentaron sus dos SUV más importantes en Expoagro, y es porque allí está gran parte de su público: quieren 4x4, pero también quieren lujo.

Otro dato importante es que hoy sus ventas (4.979 en el primer bimestre) se despegaron de la Ford Ranger (3.396), con quien peleaba el segundo lugar, y si bien está lejos de la primera, la Toyota Hilux (7552), es indiscutida en la categoría.

Salir a jugar con este motor, ser la primera en hacerlo y que ande bien, fue una gran ventaja.

De hecho la Mercedes Benz que desde 2019 se empezará a producir en la Argentina la tiene en la mira como el modelo a seguir, y sumará más potencia para asegurarse de entrada una diferencia. Que una marca con experiencia en utilitarios le haya prestado tal atención no es un dato menor.

En cuanto a su precio, es un poco más cara que el resto, pero cuando se trata de un segmento que ya promedia el millón de pesos en sus versiones más equipadas, y que por unos pocos pesos más o menos todas se acercan, no es un factor clave para la decisión de compra.

ConclusiónEl motor V6 le dio a Amarok el empujón de confianza que necesitaba para salir a ganar. La japonesa es dura de vencer, pero en un mercado que crece más de lo esperado, aparece un comprador que no era el previsible y eso le abre oportunidades. De hecho en Brasil, donde Amarok no es un nombre de fuerza, en la preventa se agotó el stock y superó todas las previsiones.

Quizás en unos pocos años, con nuevos jugadores y con un incremento del segmento que no se detiene, Volkswagen logra olvidar los tragos amargos que tuvo que soportar cuando lanzó la Amarok, y gana más clientes que otros: desde el particular para ir a la arena hasta el que la usa para ir al campo.

Ficha técnica

- Motor: 3.0 Turbodiésel

- Potencia: 224cv

- Dimensiones: Largo 5,25; Ancho 1,94m; Alto 1,82

- Distancia entre ejes: 3.09m

- Seguridad: Frenos ABS Off-Road ASR - Control de tracción ESP - Control electrónico de estabilidad Hill Hold y Control de Descenso Bloqueo mecánico de diferencial EDL - Tracción integral permanente Torsen - 4 Airbag - Anclajes ISOFIX