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Si bien no son los mayores inversores en el país, la empresa dueña de marcas reconocidas como Farmacity, Musimundo y Efectivo Sí, no pasa inadvertida
05/04/2018 - 14:35hs

Ya sea por haber comprado algunas empresas con marcas reconocidas como Musimundo y Efectivo Sí o por sus vínculos políticos con funcionario de Cambiemos, Pegasus es uno de los fondos de inversión con mayor exposición pública en Argentina.

Los u$s500 millones que ya invirtieron en el país y los u$s150 millones que tienen presupuestados no los ubican como los inversores de mayor peso, pero su perfil no pasa inadvertido.

Hoy sus operaciones se dividen entre corporativas e inmobiliarias, informó El Cronista.

Además de Farmacity y Freddo, que tienen bajo control, manejan partes minoritarias de Marketec -cupones de descuento-, Mercadoni -delivery de supermercado- y Pampa Cheese -muzzarella para exportar.

Dentro de las inmobiliarias se destacan TOM (Tortuguitas Open Mall) -el segundo shopping más grande de la Argentina- y el centro empresarial Urbana, además de varios proyectos residenciales.

Turismo, servicios financieros, agrobusiness y tecnología son los otros sectores que tienen en carpeta, según reveló el managing partner, Jerónimo Bosch.

"A esto se agrega Celeris -continúó-, una plataforma para inversiones de alto impacto que ya recibió casi u$s20 millones de parte de familias argentinas", indicó.

Las operaciones se completan con las oficinas que Pegasus tiene en Bogotá, desde donde realizan proyectos de real estate. Además, está presente en otros siete países latinoamericanos mediante las marcas en las que tiene participación.

En cuanto al modus operandi que sigue Pegasus, Bosch reveló que no tienen una "estructura de fondo", sino que los planes se realizan según cada inversión específica: "Los inversores de una compañía no son los mismos de otra y no están dentro de un fondo que busca liquidar dentro de un plazo determinado. Esto no significa que no tengamos el objetivo de realzar el valor para quienes nos acompañan, pero sí tenemos flexibilidad. Tener recetas muy rígidas en cuanto a cuándo entrar y salir puede ser un camino hacia el desastre".