La crisis que denuncia tener la cadena de
supermercados Carrefour, por la cual ha presentado un Procedimiento Preventivo de Crisis acusando una baja en el
consumo que impactó sus ganancias, puso en el foco de la atención el
empleo que genera este sector del comercio.
Por esa
merma en la demanda de los consumidores y los
nuevos hábitos de compra de los clientes, se
eliminaron más de
6000 puestos de
trabajo en los últimos dos años a nivel nacional.
Los números que difundió La Nación se desprenden de datos del INDEC, que no contemplan la actividad del segmento de venta mayorista, que por el contrario, habría visto un crecimiento en los últimos años.
En tanto que las grandes empresas del sector supermercadista empleaban a
93.030 personas en enero de este año (último dato disponible), un 6,2% menos que los
99.226 puestos registrados en
diciembre de 2015 (6196 puestos menos).
Del total de trabajadores registrados en esta área, un
88% del personal (82.177 puestos) se compone de
cajeros,
personal administrativo y
repositores. La caída en este segmento entre diciembre de 2015 y enero de 2018 fue del 4,2%, equivalente a 5024 puestos.
El
personal jerárquico, en tanto, representa el 12% restante del
empleo del sector. En términos relativos, el
ajuste fue mayor en este grupo, que pasó de representar 12.028 personas en diciembre de 2015 a 10.853 empleados en el primer mes de este año (una caída del 9,8%).
Pese a que en la variación interanual el sector acumula
26 meses consecutivos en rojo, en el último trimestre de 2017 la caída podría haber encontrado un piso, con el registro de 92.421 puestos de
trabajo en noviembre, cifra superada luego en diciembre y en enero, apuntó La Nación.
Las empresas del sector acusan una
baja en la demanda, que también miden las consultoras privadas: en 2016 el
consumo masivo cayó un 4% en volúmenes, según Kantar, y retrocedió otro 1% en 2017. La misma firma estima que el
consumo per cápita crecerá apenas 0,7% este año.
Para el consumidor, el escenario introdujo cambios en los
hábitos de consumo, con un crecimiento en el canal mayorista -según Kantar este segmento sumó medio millón de clientes en 2017 en comparación con 2016- y las
tiendas de cercanía (autoservicios, supermercados chinos, almacenes) y un retroceso en la participación de los grandes supermercados.
El año pasado, de acuerdo con los datos del Indec, las ventas en este canal subieron un
20,5% en términos nominales ($349.554 millones), algunos puntos por debajo de la inflación medida para ese período.