El Fondo Monetario Internacional (FMI) emitió este martes un nuevo informe y no trajo buenas noticias para el Gobierno. Precisó una menor tasa de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) que la prevista meses atrás, una inflación mayor a la oficial y un pedido de mayores recortes en el gasto público.

La información se desprende del último informe “Perspectivas Económicas Mundiales” que se dio a conocer esta mañana en Washington, durante la presentación del informe semestral de la entidad, World Economic Outlook (WEO), en el marco de la Asamblea Anual Conjunta del FMI y del Banco Mundial.

Para este año, el FMI subió la estimación del aumento del costo de vida y lo ubicó en el 19,2%, muy lejos del 15% que pretende el Ejecutivo.  

Al respecto, el informe sostiene que "en unos pocos países, como la Argentina y Turquía, la inflación permanece por encima de los objetivos de los Bancos Centrales, requiriendo una la política monetaria ajustada que mantenga ancladas las expectativas".

Las proyecciones del Fondo contemplan una reducción de la tasa de inflación para el año próximo, que se ubicaría a fines de 2019 en 13,6%.

Por otro lado, disminuyó en 0,5 puntos los pronósticos de crecimiento del año, ya que en su último informe de octubre de 2017 estimó que la economía argentina experimentaría un crecimiento de 2,5%, cuando en la actualización difundida este martes estimó un alza de 2%.

Entre las razones, esgrime "el efecto de la sequía sobre la producción agrícola, como así también por la necesidad de ajuste fiscal y monetario que es requerido para mejorar la sustentabilidad en las finanzas públicas y reducir la alta inflación".

De cara al futuro, el Fondo es optimista con respecto a la Argentina, ya que confía en una progresiva recuperación de la economía que tendería a crecer 3,3% en el mediano plazo.

Con relación a las cuentas públicas, en el informe se señala que las reformas aprobadas a fines de 2017 ayudarán a reducir los grandes desequilibrios que se presentan en el sistema de jubilaciones, como así también permitirían comenzar una gradual reducción en los impuestos que afectan a la economía argentina.

Respecto al ajuste que se viene, el Fondo advirtió que "se necesitarán más recortes en el gasto primario para alcanzar los objetivos de déficit primario y abrir espacio para una mayor reducción de la carga tributaria".

Otro indicador importante es que el Fondo espera un agravamiento en el déficit de la cuenta corriente. El organismo estima un desequilibrio equivalente a 5,1% del PBI para este año, que subiría a 5,5% en 2019. De esta manera, aumentaría la vulnerabilidad externa del país.

Pero no todas son malas noticias para el Gobierno. El FMI proyecta una progresiva reducción de la tasa de desempleo: se reduciría en 0,4 puntos porcentuales en 2018 y se ubicaría en 8%. Para el año siguiente, continuaría el descenso: 7,5%.

Así las cosas y pese a los anuncios del Gobierno, la Argentina seguiría ubicándose en 2018 entre los ocho países con más inflación en el mundo, como sucedió el año pasado.