iProfesional

Olmedo fue nuevamente el centro de atención, esta vez durante la sesión especial que la oposición había convocado para poner límites a las subas de tarifas
19/04/2018 - 11:13hs

Alfredo Olmedo, diputado nacional por Salta Somos Todos, fue nuevamente el centro de atención, esta vez durante la sesión especial que la oposición había convocado para poner límites a las subas de tarifas. Olmedo asistió al debate pero pidió levantar la sesión cuando faltaban dos diputados para no lograr el quorum y se fue de su banca.

El diputado dijo que decidió irse de la sesión porque "hay que cumplir el reglamento" y se había vencido el plazo que tenían los bloques de la oposición para reunir el quórum. " A mí no me levanta nadie de la banca. Acá hay que cumplir el reglamento. No empezaba la sesión, cumplan con las cosas", enfatizó.

El legislador es uno de los más excéntricos del Congreso, no solo por su campera amarilla que utiliza siempre sino por sus polémicas declaraciones. Se hizo conocido por su rotunda negativa al matrimonio homosexual y por su intención de restaurar el servicio militar obligatorio, sumado a un affaire con la modelo Rocío Marengo.

Durante la campaña de 2001, el salteño volvió a llamar la atención por una controvertida iniciativa: días antes de las elecciones sorteó una camioneta 4x4 y varias motocicletas. Además, repartió electrodomésticos cuando quería ser gobernador de Salta. A

ños después, se vio envuelto en un escándalo con su mujer, que lo denunció por violencia de género tras encontrarlo con otra mujer en un hotel, además de escracharlo con un video.

En noviembre de 2016, Olmedo quiso aprobar en la cámara baja un proyecto de declaración en el que expresaba su intención de transmitir "el mayor de los éxitos" al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump .

Su fanatismo con el presidente de Estados Unidos se confirmó cuando en enero del año siguiente dijo que el Gobierno debía construir un muro en la frontera con Bolivia. "Yo conozco la frontera y muy bien, hay que hacer un muro", había dicho.

Fue el único diputado que votó en contra cuando se aprobó el proyecto de ley para bloquear la posibilidad de reducción de penas a represores de la dictadura.

Justificó su voto en contra del proyecto de interpretación de la ley del beneficio del 2x1 al afirmar que en el país "hubo una guerra" y que "los militares sólo fueron una parte". "Acá hubo dos sectores enfrentados: los militares y los terroristas; los dos deberían ser juzgados por igual", había declarado en el Congreso.

Además, fue el único que votó contra la ley de Emergencia Social en diciembre de 2016, cuando expresó su rechazo contra los piquetes.

"Acá lo que tienen que hacer es trabajar, no descansar. A cambio de la plata tienen que devolverle al Estado con trabajo, con lo que sea: haciendo el hospital, haciendo escuelas, forestando las calles, pero usted no puede tener un grupo de gente que cobra por no hacer nada. Y ahora además les van a aumentar y seguramente les van a armar un sindicato. Paren la mano, prueben laburando", afirmó en la cámara de Diputados.

En 2017, el diputado pidió la pena de muerte para femicidas y castración química para los violadrores. "Castración química para el abusador y castración física para el violador", dijo, y puso de ejemplo al Padre Grassi. A los pocos segundos, disparó: "Y para los femicidios pedir la pena de muerte, directamente".