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La empresa española está pendiente de las emisiones de deuda que planean realizar grandes empresas en la Argentina en las próximas semanas
20/04/2018 - 12:39hs

Telefónica está pendiente de la evolución de las bolsas y el apetito inversor de cara a la posible OPV de su filial argentina, aprobada por la junta de accionistas el pasado lunes. Y el escenario no va a ser fácil.

AT&T ha cancelado la OPV de Vrio, su filial latinoamericana en el negocio de la televisión de pago (engloba los activos de la antigua DirecTV), apenas unas horas antes de poner en marcha la operación, por las actuales condiciones del mercado. De hecho, la empresa tenía que haber empezado a cotizar el njueves en Wall Street.

Los bancos colocadores, Goldman Sachs, Citi, Morgan Stanley y JP Morgan trataron de mantener la OPV, reduciendo el volumen de acciones a colocar desde 29,7 a 15 millones, y rebajando el precio de salida a un rango entre 16 y 17 dólares, frente a una horquilla entre 19 y 22 dólares, para tratar de atraer a los inversores. Pero, finalmente, AT&T descartó la operación.

Otras fuentes del sector creen que estos activos de AT&T eran difíciles de colocar entre los inversores, más por una cuestión de negocio que geográfica por estar en América latina.

Y es que, en su opinión, la mayoría están vinculados a la televisión vía satélite, que es un segmento a la baja en muchos países frente al crecimiento de la fibra. Además, están sufriendo la competencia de los servicios de vídeo en streaming como Amazon o Netflix.

Vrio, que habría alcanzado un valor de hasta 10.000 millones de dólares (unos 8.100 millones de euros) en su primera valoración, cuenta con más de 13 millones de clientes y opera en países como Brasil, Colombia y la Argentina.

AT&T planeaba captar cerca de 650 millones para reducir deuda, que se situará en 180.000 millones si cierra la compra de Time Warner. Con anterioridad a la fallida OPV, AT&T había tratado de vender los activos de Vrio pero finalmente no pudo cerrar ningún acuerdo.

Además, dentro del análisis sobre el apetito inversor en América latina, Telefónica está pendiente de las emisiones de deuda que planean realizar grandes empresas en la Argentina en las próximas semanas.

Entre ellas figura Telecom, su gran rival en el país. Aunque el inversor en deuda tiene un perfil diferente al de renta variable, el éxito o no de estas colocaciones puede ser un barómetro sobre el interés de los inversores por Argentina, bajo la presidencia de Mauricio Macri.

Así, Telecom planea colocar bonos por 1.000 millones de dólares (unos 810 millones de euros) durante el próximo mes de mayo. En diciembre, su consejo aprobó un plan de emisiones de deuda para captar 3.000 millones de dólares con los que financiar el despliegue de nuevas redes.

Telecom ha contado con el respaldo de Moody’s, que elevó su rating la pasada semana desde B2 a B1 (de Aa2.ar a Aa1.ar, según la escala nacional), como consecuencia del fortalecimiento y el perfil crediticio del grupo tras la fusión con Cablevisión, filial de cable de Clarín, en 2017.

Moody’s indicó que su rating está un escalón por encima de la calificación de los bonos del Estado argentino de B2, y se otorga únicamente en forma excepcional a emisores con fundamentos mucho más sólidos que los del soberano.

Y Telecom no es la única empresa argentina que planea acudir al mercado de deuda. Transportadora de Gas del Sur prevé colocar bonos por 500 millones de dólares, mientras que Banco de Inversión y Comercio Exterior pretende emitir deuda por 400 millones. De cara a la segunda mitad del año, Transportadora de Gas del Norte también planea emitir bonos.

En este marco, las empresas argentinas están tratando de volver a atraer a los grandes inversores. Según Bloomberg, la pasada semana, los directivos de siete grandes empresas argentinas se reunieron en Nueva York con grandes inversores de EE UU en la sede de Bank of America, entre ellos representantes de firmas como Blackrock y Fidelity. Allí acudieron directivos de YPF, Telecom, la inmobiliaria IRSA, Grupo Supervielle, Arcos Dorados Holdings y Pampa Energía.

El optimismo sobre la Argentina ha disminuido en las últimas semanas como consecuencia de la mayor volatilidad en los mercados mundiales. Las próximas elecciones en México y Colombia se consideraron positivas para los emisores argentinos, ya que la situación política del país es más estable que en otros países de la región.

En cualquier caso, la OPV de Telefónica de Argentina todavía está en proceso y, de seguir adelante, tendría lugar en la segunda mitad del año. Las condiciones del mercado serán determinantes.