El mercado de las pinturas se sigue concentrando. Tras la compra de Colorín por parte de Tersuave en enero pasado, ahora la empresa Sinteplast acaba de quedarse con su rival Polacrin. "Esta adquisición nos permitirá seguir en el camino de crecimiento constante, característico de nuestra compañía, aumentando el volumen y participación en el mercado", señaló Gabriel Rodríguez, director Comercial de Sinteplast. 

Por su parte, Cristian Pugliese, presidente de Polacrin, agregó que "es una gran satisfacción poder transferir esta marca, que creamos y que fuimos construyendo a lo largo de todos estos años, a una empresa como Sinteplast, de capitales nacionales, que apuesta a continuar desarrollándola". 

A través de un comunicado en el cual no se especifica el monto de la operación, Polacrin señala que "ha sido una de las marcas que más creció en el mercado durante los últimos años, con un amplio portfolio de pinturas y revestimientos".  Y explica que operación se dio como parte de un plan de expansión de Sinteplast, que le permitirá ampliar la cartera de clientes y puntos de venta; para seguir consolidándose como la empresa líder del mercado alcanzando un marketshare del 30%.

En enero pasado, la fabricante Colorín pasó a manos de Tersuave que abonó algo más de u$s3 millones por el 90% de las acciones de su competidora. La transacción también incluyó la compra de la deuda financiera de Colorín que en su mayor parte fue contraída por préstamos de su accionista controlante, es decir Cromology. Hasta fines del año pasado, la sociedad mantenía un pasivo por emisión de Obligaciones Negociables (ON) de $64 millones, producto de sucesivos acuerdos y renegociaciones con sus acreedores. También adeudaba otros $6 millones.