El gobierno de Mauricio Macri tomó medidas para frenar la escalada del dólar y el viernes, su ministro de Hacienda, Nicolás de Hacienda, envió un mensaje a los mercados anunciando la reducción de la meta del déficit fiscal y el ahorro de $32.000 millones, pero lo que funcionó como buena noticia ante la tensión cambiaria, no lo fue tanto para el sector de la construcción.

Es que ese ahorro del gasto público significará menos obra pública y se reflejará en la actividad si no se cubre con los planes de el programa Participación Público Privada (PPP), que entrarán en juego en seis meses.

"Hoy se está trabajando al máximo de las capacidades, tanto de maquinarias como del personal y proveedores. Los contratos en ejecución no se pueden detener. Lo que creo es que se va a disminuir el ritmo de licitaciones nuevas que venía muy fuerte, pero no va a repercutir para nada en el presente ni el futuro cercano", expresó el vicepresidente primero de la Cámara Argentina de la Construcción, Juan Chediack, a Bae Negocios.

Sin embargo, al afirmar que "seguramente en 6 u 8 meses cuando se note la disminución de lo nuevo, entrarán a tallar las PPP (Participación Público Privada)", dejó en claro que el ritmo de la construcción estará atado a la suerte del nuevo sistema de inversión.

Chediack se mostró optimista y dijo que "en estos meses no va a bajar nada, ni actividad ni empleo. Se están haciendo inversiones muy fuertes en las empresas constructoras y en las proveedoras. Así como tomó un año arrancar y nos poníamos nerviosos por anuncios y no veíamos creación de empleo, ahora pasa al revés".

Para dimensionar la magnitud del recorte, significa la mitad de lo que el Gobierno preveía gastar en inversión real directa (IRD) en todo 2018.

Los gobernadores tomaron nota de esta mala noticia. La poda en las obras públicas golpeará sus gestiones de manera directa, pues recibirán menos transferencias de recursos desde la Nación.

En la última medición dada a conocer por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), la actividad de la construcción creció en marzo pasado un 8,3%, en forma interanual, registrando 13 meses de alza. Según el informe del Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC), acumula en el año una suba del 14,3%. El indicador mostró una fuerte desaceleración tras el registro del 16,6% de febrero y alzas consecutivas en los últimos doce meses por encima de los dos dígitos.

Para este año, el sector tiene prevista una proyección de crecimiento de entre el 6% y el 8% traccionada por la obra pública y privada, y con la expectativa de que tome más impulso con los préstamos hipotecarios orientados a la clase media.

De todas formas, ya se anticipaba en el sector que el aumento de las tasas dispuesto por el Banco Central para contener la apreciación del dólar podría afectar las cuotas de los créditos hipotecarios. "Se supone que el incremento de las tasas es coyuntural, que se hizo para desinflar la corrida contra el peso, y que en el tiempo volverán a valores normales", confió en los últimos días el titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss.

Respecto a si el recorte del gasto en obras afectará a las licitaciones de Participación Público Privado (PPP) de la infraestructura vial recientemente convocadas, el empresario aseguró que "no tiene nada que ver, ya que la característica de esta metodología es que el oferente debe financiar la obra".

En el caso de la obra vial a través de PPP, "se repagará a través de los peajes y luego el Gobierno pagará en un plazo de 15 años con la constitución de un fondo fiduciario que se nutrirá con el impuesto al gasoil", recordó Weiss.

En el mismo sentido, también se aguardará la publicación de las condiciones de pago de cárceles, hospitales y otro tipo de obras, pero se supone que habrá un fondo fiduciario que el Gobierno se comprometió a aportar.