El inicio de las negociaciones formales del Gobierno con el FMI trajo un poco de calma a los grandes jugadores del sistema financiero.

En estas últimas semanas, las entidades con mayor cantidad de clientes minoristas se mantienen expectantes a que la corrida-mayoritariamente de importantes inversores del exterior- no genere un efecto contagio a los pequeños ahorristas.

La vertiginosa suba del dólar y el cobro de los sueldos de abril durante los primeros días de mayo habían acrecentado la inquietud respecto a un recrudecimiento de la llamada "fuga hormiga".

"Empezamos a notar algo más de demanda, si bien es una suba muy tibia. No sabemos si es producto de un cambio de tendencia o es algo puntual. Hay que ver cómo evoluciona. Por ahora es leve, pero seguimos atentos la evolución", señalaron este martes desde una de las entidades extranjeras más volcadas al segmento retail.

"Es claro que el repunte del dólar, en un contexto de incertidumbre financiera, potencia un poco la dolarización de los pequeños ahorristas. Nosotros lo hemos venido detectando desde el jueves pasado", afirmaron desde otra firma de gran presencia en el canal minorista.

Por lo bajo, los banqueros tienen la lupa puesta sobre la corrida contra el peso y los activos argentinos.

Si bien afirman que es consecuencia del comportamiento de los grandes jugadores del exterior, lo cierto es que se mantienen expectantes a una cuestión: el "efecto contagio" a los argentinos de a pie.

Por lo pronto, aplauden abiertamente la decisión oficial de volver a pedir un préstamo al FMI para intentar recomponer la "credibilidad".

"El Gobierno puede frenar el pánico que se venía instalando en el mercado con la Argentina. Las medidas que está tomando, como la de poder recurrir al Fondo ante una contingencia, van en esa dirección y es por eso que las consideramos positivas. Sirven para llevar tranquilidad al sistema", enfatizó el gerente de un banco líder.

Las conference call, a full

En la tarde del martes se repitieron los llamados de bancos extranjeros a sus casas matrices para explicarles la situación argentina.

Obviamente, volver al FMI implicó colocar al país en el medio de la escena mundial, de modo que los directivos querían saber de primera mano qué estaba pasando.

Según pudo saber iProfesional, el mensaje de los representantes locales fue mayoritariamente alentador.

"Tuvimos contactos con nuestra casa matriz. Quisimos transmitirles que la situación argentina es completamente distinta a la de otros momentos de la historia", reseñó el ejecutivo de una importante firma que participó de esos calls.

Los directivos de bancos locales les hicieron saber algunos aspectos que les permiten mantenerse en terreno optimista. Parte de esas afirmaciones fueron compartidas a iProfesional:

- "El sistema financiero argentino está sólido y ha venido creciendo demanera ordenada en los últimos años"

- "En la actualidad, no se observa un descalce importante de monedas, capaz de generar situaciones como las de otras épocas"

- "Tampoco se está en presencia de un contexto similar al del pasado reciente, como el del default y corralito. Se está muy lejos de eso"

- "La morosidad del sistema financiero es baja y creemos que esto no va a cambiar"

- "Los fundamentals de la economía argentina son buenos. Lo que está ocurriendo es producto en gran medida de lo que sucede en los mercados internacionales, de la iliquidez de corto plazo. Son situaciones que hay que sobrepasar"

No obstante, hacen saber a sus casas matrices que la demanda minorista de dólares sigue siendo elevada e incesante en la Argentina. Al punto que las compras del público ascendieron a casi u$s8.300 millones hasta marzo inclusive, según datos del Banco Central.

La fiebre por los "verdes" viene desde hace rato. Y si bien se creía que el gobierno de Cambiemos iba a ser capaza de modificar ese proceso, lo cierto es que no sucedió.

De hecho, en 2017 los ahorristas se llevaron de los bancos la friolera de u$s32.800 millones, cifra que marcó un incremento sustancial respecto del primer año de mandato de Macri (2016), cuando las compras no superaron los u$s20.000 millones.

En cuanto a los depósitos en dólares del sector privado, vienen creciendo firme en el año. En abril, última información disponible, han aumentado u$s470 millones y alcanzaron un saldo de u$s26.500 millones al término del mes.

"Puede llegar a haber un poco más de compra de dólares, pero eso no desestabiliza al sistema. No existe la posibilidad de que pase algo malo en los bancos", insisten en recalcarles a sus casas matrices.

En las entidades creen que la inestabilidad financiera que transita la Argentina es momentánea.

"No hay serios riesgos, comparables a otros momentos en los que el país tenía tipo de cambio fijo y déficit fiscal creciente. El déficit está bajando y eso lo vemos como algo mucho más sano", reseñó el gerente financiero de un banco privado de capitales nacionales.