El peso político del “tarifazo” está generando grietas de magnitud en la coalición oficialista. Así lo demuestra una nueva polémica en la que Elisa Carrió ocupa, otra vez, un rol protagónico.

Este jueves, la Coalición Cívica ratificó que el ministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren, le había asegurado a Elisa Carrió el fin del incremento de las tarifas para el resto del año, luego de que el funcionario relativizara sus dichos al afirmar que la diputada "no está en el Gobierno". 

"Lo que dijo es lo que le dijeron", señalaron fuentes del entorno de Carrió consultadas sobre los dichos del titular de la cartera de Energía.

"Elisa Carrió no está en el Gobierno que yo sepa", dijo Aranguren en una rueda de prensa que ofreció en la ciudad de Houston sobre las declaraciones de una de las principales socias de Cambiemos.

Aranguren confirmó que estuvo reunido con la líder de la Coalición Cívica por el pedido de informes que la diputada había hecho a su cartera, pero aclaró que "no tiene sentido hablar de futuro, de los próximos meses", sino ver "lo que está pasando en el presente".

"Yo estuve reunido hablando con ella por el pedido de informes que había hecho. Nosotros tenemos un plan en el año que está en el presupuesto, que va a depender de la evolución de las tarifas, cómo se sigue", expresó Aranguren, quien participó en Houston de un seminario sobre el desarrollo masivo de Vaca Muerta.

"Ya se terminaron los aumentos. Esto fue en una reunión en (el ministerio de) Energía. En todo caso puede haber una diferencia inflacionaria de dos o tres puntos pero nada más", dijo Carrió en declaraciones al canal TN en relación al encuentro que mantuvo con Aranguren la semana pasada. 

La líder de la CC-ARI, fue más allá y agregó: "yo creo que no se les va a ocurrir más (aumentos). A mí lo que me dijeron es que no va a haber más aumentos. Eso es lo que me dijo el ministro de Energía".

Sin embargo, lejos de confirmar los dichos de Carrió, Aranguren puso el foco en alertar sobre los costos que tendría para la economía que se convierta en ley el proyecto opositor para frenar los aumentos tarifarios y retrotaerlos a noviembre de 2017, que ya cuenta con media sanción en la Cámara de Diputados

"Lo importante es ver qué va a pasar hoy. Ver si hoy el Congreso aprueba una marcha atrás", afirmó el funcionario en diálogo con Econojournal y agregó que la iniciativa "tiene un costo que en el año está en el orden de los $120.000 millones".

"Dar marcha atrás estaría afectando el ingreso en el orden de 6 mil millones de dólares. Es un punto del PBI. No tiene sentido hablar del futuro o los próximos meses si no vemos que no es esta pasando en el presente", concluyó."No terminó de creer en el país"

No es la primera vez que se preoduce un cortocircuito entre Carrió y Aranguren.

A principios de abril, la máxima dirigiente de la Coalición Cívica había criticado al ministro de Energía de Macri por tener dinero depositado en el exterior.

"Por más que lo quiera mucho a 'Juanjo', con mi Gobierno no sigue bajo esas circunstancias. Pero yo no soy Presidente. Nunca tuve depósitos en el extranjero; yo confío en esta Nación, aún en los peores momentos. Aranguren no es hipócrita, y si todavía no terminó de creer en el país… yo hubiera tomado otra decisión", afirmó Carrió en una entrevista televisiva con Luis Majul.

Anteriormente, en 2016, la notoria diputada nacional denunció penalmente a dos secretarios y a un director de la cartera de Aranguren (Ministerio de Energía) por supuestas "negociaciones incompatibles con la función pública".

Dicha denuncia alcanzó a José Luis Sureda (que renunció en abril de 2017); al subsecretario de Refinación y Comercialización, Pablo Popik; y al director nacional de Gas Licuado de Petróleo, Luis Barile (quien dejó el Ministerio también en 2017).