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El objetivo de la adquisición es fortalecer la cobertura aérea de la cumbre del G20, que se realizará a fines de noviembre. Detalles de los aparatos
11/05/2018 - 17:40hs

El Gobierno argentino dio la autorización final para la compra de cinco aviones de combate usados "Super Etendard" modernizados de la Marina Nacional francesa por 12,6 millones de euros (u$s15,1 millones), según se informó este viernes en el Boletín Oficial.

La compra de los cazabombarderos se realiza con el objetivo de dar cobertura aérea a la cumbre del G20, que se realizará a fines de noviembre.

Argentina se quedó sin aviones interceptores supersónicos en 2015, cuando se dieron de baja los Mirage III de la Fuerza Aérea. Hoy en día, el control de los cielos depende de un número limitado de aviones de ataque A-4AR Fightinghawk y entrenadores Pampa, ambos subsónicos.

Tampoco tienen prestaciones supersónicas los Super Etendard ahora adquiridos, que fueron retirados del servicio por la marina francesa en 2016 y corresponden a la versión “Modernisé”. En la información oficial no consta si se han comprado, o traerán en el futuro, misiles aire-aire. Este elemento sería crucial para darle al avión -que es principalmente de ataque- alguna capacidad de defensa aérea creíble.

Estos ejemplares fueron actualizados en distintas ocasiones a los largo de los últimos 30 años dotándolos de mejores sistemas de radar, electrónica y la capacidad de configurar su carga para una gama más amplia de misiones que su concepción original cómo avión de ataque naval.

Después de 38 años de servicio en Francia, actuando en Irak, Yugoslavia, Afganistán y Libia fueron retirados oficialmente el 12 de julio de 2016, dejando a la Argentina como el último país que mantiene en servicio a este avión.

El Comando de Aviación Naval de la Armada argentina operó la versión original de estos aviones desde 1980 y tuvieron una destacada actuación en la Guerra de Malvinas, en la que dispararon los cinco misiles AM-39 Exocet de los que disponía la Argentina, causando el hundimiento del destructor HMS Sheffield y el transporte SS Atlantic Conveyor.

En los últimos años la falta de insumos había limitado la disponibilidad de estos aviones asignados a la 2ª Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque, que hoy están prácticamente fuera de operaciones.

Todavía queda por verse si los “nuevos” aviones franceses se pondrán en vuelo o serán canibalizados para restaurar parte de la flota argentina que espera en los hangares. Se especula que vendrían acompañados de una gran cantidad de repuestos, lo que permitiría llevar adelante las dos alternativas.

Los aviones serían transportados en barco, para lo cual la Armada ya realizó ensayos en uno de sus buques meses atrás.

El acuerdo de la operación entre ambos países "estableció como una de las formas de cooperación que adoptarán las partes, la adquisición de equipamiento, de sistemas o de tecnología de defensa y de sostén logístico, de su mantenimiento y de su capacitación correspondientes", dijo el Boletín Oficial.

En noviembre de 2017, el embajador francés, Pierre Henri Guignard, había señalado en una entrevista que "es un monto un poco simbólico, ya que no son aparatos nuevos, pero permitirán a Argentina seguir usando Super Etendard y, en particular antes del G-20, poder tener unos aparatos que son operacionales".

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