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El real brasileño también se devalúa y se diluye parte de la competitividad

El dólar se negoció a 3,66 reales, tras tocar el nivel más alto desde mayo de 2016, cuando Dilma Rousseff enfrentaba su juicio político
16/05/2018 - 05:30hs
El real brasileño también se devalúa y se diluye parte de la competitividad

En medio de la volatilidad cambiaria que se vivió en la City, si hay un sector que estaría viéndose muy beneficiado con la devaluación -siempre y cuando los costos no se disparen en la misma medida- es el exportador

Un dólar a más de $24, en la medida en que los precios internos no se vean fogoneados, implicará una mayor competitividad cambiaria para aquellas ramas de actividad con una fuerte dependencia de la demanda de mercados del exterior, tanto industriales como de alimentos. 

El problema es que el principal socio comercial de la Argentina, Brasil, también se está viendo afectado por las turbulencias interancionales. Y esto impactó en el valor de su moneda. 

Este martes, el dólar llegó a tocar los 3,70 reales por unidad, el nivel más elevado desde mayo de 2016. 

Hacia el cierre de la jornada, el billete verde se reacomodó unos centavos, hasta los 3,66 reales. Esto implicó una importante devaluación de casi 11% en lo que va del año.

Analistas indicaron que este valor del billete verde se mantendrá en los próximos meses, en un contexto en el que la Reserva Federal de los Estados Unidos subió la tasa, alcanzando el rendimiento más elevado de los últimos siete años. 

La apreciación global del dólar fue la que potenció la devaluación en la Argentina en el último mes. Y este efecto también se hizo sentir en Brasil y en otros países de la región. 

El propio ministro de Hacienda de la nación vecina, Eduardo Guardia, atribuyó la depreciación del real al "movimiento internacional de fortalecimiento del dólar, del cual Brasil no es inmune". 

A este cuadro, según expertos, se suma la ausencia de un candidato fuerte comprometido con los ajustes reclamados por el mercado brasileño, a cinco meses de las elecciones presidenciales.

Para la Argentina, un real muy débil no es una buena señal, en momentos en que el principal socio comercial debe comenzar a empujar más a la industria nacional. 

Igualmente, en el "campeonato" de devaluaciones, la Argentina se ubica cómodamente en el primer puesto de la región, con un avance cercano al 31% en lo que va del año, 20 puntos por encima de Brasil. La diferencia, sin embargo, se terminará definiendo según cómo ajusten los costos internos. 

El punto a favor para el macrismo está en la performance de la economía brasileña: el PBI de la nación vecina creció 1% en 2017 -después de dos años de recesión- y el gobierno de Michel Temer plantea una meta del 3% para 2018, si bien las expectativas del mercado son más bajas, con una expansión del orden del 2,5%. 

Pero los números por ahora no favorecen. Cabe destacar que en abril, la balanza comercial bilateral entre Argentina y Brasil arrojó un déficit de casi u$s700 millones.

Los analistas de la Ecolatina advierten que las importaciones desde Brasil alcanzaron en abril su décimo octavo mes consecutivo con una tasa de crecimiento interanual de dos dígitos, "lo que marca un hecho inédito en la historia reciente de la economía argentina".

En este contexto, la última proyección de la consultora es de un déficit bilateral récord para 2018, el cual podría superar los u$s9.000 millones, lo que significaría un crecimiento del 10% respecto del nivel alcanzado el año pasado.