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El programa de televisión "60 Minutes Australia" expuso una hipótesis que apunta como principal sospechoso al piloto del vuelo 370, Zaharie Ahmad Shah
16/05/2018 - 11:10hs

Aunque en cuatro años no se ha encontrado el avión que desapareció en el aire en ruta de Kuala Lumpur (Malasia) a Beijing (China), una nueva investigación periodística en Australia apunta a que el piloto cometió suicidio, llevándose consigo la vida de todos los 239 ocupantes.

El vuelo 370 de Malaysia Airlines desapareció del radar el 8 de marzo de 2014, en lo que se considera uno de los grandes misterios de la aviación contemporánea.

El Boeing 777 cesó sus comunicaciones cuando apenas llevaba 38 minutos en el aire, y los escasos restos hallados en playas distantes indican que pudo estrellarse en mitad del océano Índico.

Malasia, China y Australia cancelaron la búsqueda oficial el 17 de enero de 2017, tras 1.046 días de rastreo infructuoso.

A principios de este año, el gobierno de Malasia lanzó un nuevo intento de explicación para el caso, prometiendo una recompensa de $70 millones de dólares, pero al momento no ha dado resultados.

Ahora, el programa de televisión “60 Minutes Australia” ha reunido a un equipo internacional de expertos en aviación que ha señalado como responsable al piloto, Zaharie Ahmad Shah.

 “Se suicidó, por desgracia. Mató también al resto del ocupantes, y lo ha hecho deliberadamente”, explicó Larry Vance, investigador canadiense de accidentes.

El piloto e instructor de vuelo Simon Hardy ha reconstruido el vuelo a partir de la información de radares militares, y concluyó que Shah dirigió el avión sobre la frontera de Malasia y Tailandia para que ninguno de los dos países lo detectara.

La idea era “esconder el avión hasta llegar lo más lejos posible de la civilización”, asegura Hardy, quien teoriza además que el aparato se estrelló contra el mar 115 millas más allá de lo que se creía, es decir, fuera de la zona en la que las autoridades lo buscaron

 “Creo que alguien controlaba el avión hasta el final”, dice Hardy, que aporta como prueba una pieza recuperada que demostraría que avión no se estrelló a toda velocidad contra el agua.