Este viernes se lleva adelante un paro que, hasta el mediodía, dejará sin funcionar a las líneas C y D de subte porteño.

La medida de fuerza se enmarca en el plan de lucha que sostienen los metrodelegados, que reclaman ser incluidos en la negociación paritaria que ya cerró la UTA, el gremio que tiene la personería jurídica y está habilitado para discutir la paritaria.

Los paros, que eran rotativos y de dos horas por línea, se intensificaron esta semana cuando al empresa Metrovías decidió sancionar a los trabajadores que liberaron molinetes.

El miércoles paralizaron las líneas A y B hasta las 12. Y este viernes la medida de fuerza se repetirá, con la misma metodología, en la C, que une Constitución con Retiro, y la D, que va desde Catedral a Congreso de Tucumán, en el barrio de Belgrano. Luego, la protesta seguirá con liberación de molinetes en las cuatro cabeceras.

Como viene ocurriendo desde que comenzaron los paros rotativos en las líneas del subte, este viernes también reforzarán servicios de colectivos en los ramales que cubren los recorridos de las líneas afectadas.

Las líneas 45, 59 y 70 incrementarán la cantidad de sus unidades, en tanto las líneas 10 y 17 también pondrán a disposición colectivos vacíos desde su parada en Bernardo de Irigoyen entre Brasil y Garay, para los usuarios de la Línea C.

Para los pasajeros de la Línea D, habrá más colectivos disponibles de las líneas 41, 59 y 152. Según los cálculos oficiales, se verán afectados más de 88.000 pasajeros de la Línea C y 101.000 usuarios de la Línea D.