Una periodista estadounidense revela qué impulso resulta "más potente" que otros a la hora de emprender un cambio positivo en nuestras vidas.

Una característica que comparte la mayoría de las personas exitosas es "la insatisfacción perpetua" en relación a sus vidas, opina la escritora y periodista estadounidense Brianna Wiest, autora de libros y artículos sobre inteligencia emocional.

En un artículo para Forbes, Wiest afirma que la principal diferencia entre las personas contentas y las exitosas consiste en que estas últimas "se empujan a sí mismas", mientras que las primeras "mantienen el status quo" y no quieren cambiar.

Según Wiest, la constante insatisfacción con la vida de uno siempre ha tenido una connotación negativa, aunque, en realidad, es el rasgo que impulsa a las personas a emprender cambios en sus vidas. 

De esta forma, sostiene la escritora, "la discordia o confusión" generadas por una constante insatisfacción, combinadas con "el plan de acción", podrían revelarse como un impulso "más potente" para un cambio positivo. 

La periodista destaca tres tipos de personas exitosas que, según ella, están constantemente insatisfechas con sus vidas.

Primero están los "maximizadores", movidos por la constante necesidad de hacer las cosas mejor. Sin embargo, su "lado oscuro", sostiene Wiest, radica en el hecho de que se concentran en lo negativo, en vez de apreciar lo positivo.

Otro tipo de personas exitosas serían los "perfeccionistas", que siempre tratan de hacerlo las cosas mejor que los demás y continúan empeñándose en hacer algo donde otros se rendirían. 

La tercera categoría que destaca Wiest son aquellas que tienden a "sobrepensar" las cosas. Pese a que pueden parecer "paranoicas o escépticas", tienen la mente "innovadora" y llegan al fondo de las cosas.  Al fin y al cabo, resume Wiest, resulta que "el lado oscuro" del éxito radica en una "insatisfacción perpetua".