iProfesional

¿Qué hacer con sueldos fuera de convenio?: las empresas replantean plan anual tras la devaluación

Para empleados fuera de convenio el alza pautada para este año implicaría una importante pérdida de poder adquisitivo. La estabilidad laboral se revaloriza
24/05/2018 - 04:31hs
¿Qué hacer con sueldos fuera de convenio?: las empresas replantean plan anual tras la devaluación

El 2018 pasó rápidamente de ser el año en el que los sueldos le ganarían a la inflación, a un período en el que los departamentos de RR.HH. tendrán que apuntar todas sus armas a reforzar los ajustes de segundo semestre, si quieren que sus empleados fuera de convenio no pierdan demasiado poder adquisitivo. 

Salvo los ejecutivos de más alto rango, con salarios dolarizados -que en muchos casos se cobran en bancos extranjeros- los trabajadores en todos los sectores están preocupados al ver disminuido su poder de compra en las últimas semanas.

El INDEC confirmó que en los primeros cuatro meses de 2018 la inflación rozó el 10%. Salvo que el ritmo de la suba de precios se frene, todo indica que en el primer semestre se alcanzará el mentado 15% que el Banco Central se había fijado como meta para el año y que sirvió de "ancla" en varios acuerdos paritarios.  

En ese marco, si hasta ahora las empresas que habían calculado sus incrementos salariales con una inflación del 20% y un dólar alrededor de $19, no se movían de esa pauta, con los cambios económicos de los últimos días esa cuenta se vuelve algo menos sostenible.

De acuerdo al análisis que realizó Dantas Consultores, en base a datos de 165 compañías en abril, en promedio las empresas deseaban ajustar un 21%, en su mayoría en dos tramos en el año.

"Seguramente que en base a lo que estuvo ocurriendo en las últimas semanas todo el mundo va a revisar sus presupuestos. No estaba en los cálculos que el dólar estuviera subiendo de esta manera, la incertidumbre de si va a bajar o no el consumo, y toda esta inestabilidad. Creo que hay un signo de interrogación sobre qué pasará en los próximos meses", dijo a este medio Mariano Dantas, director de la consultora homónima.

Los últimos datos que relevó la consultora Mercer, mucho antes de que comenzara la última corrida cambiaria, también confirman que las compañías no se habían movido del 21% de aumento anual proyectado en 2017, y que ya habían entregado la primera cuota de alrededor del 12% en los meses de marzo y abril.

Sus expertos en compensaciones coinciden en que es muy pronto para arriesgar un pronóstico: "Creo que la inflación del segundo semestre puede ser un poco más moderada. Pero ya hace unos años las empresas van monitoreando trimestral o cuatrimestralmente su evolución en relación de los aumentos salariales. Va a haber mucho interés en los próximos meses en ver en cómo las empresas se van acomodando al nuevo escenario", dijo a este medio Valeria Bohórquez, directora de Career de Mercer en Argentina.

Para ella es posible que algunas organizaciones que tengan margen para hacerlo, adelanten un poco el segundo ajuste, pero la estrategia más común sería rever si, "en función de la rentabilidad del negocio, de las autorizaciones de la casa matriz y la evolución de la inflación, pueden estirarse algún punto más".

En PwC, cuya Encuesta de Remuneraciones y Beneficios prevé un 20% de incremento para empleados fuera de convenio en 2018, también aseguran que por ahora las compañías mantienen los porcentajes que habían acordado.

"Dado que el escenario aún no está determinado, si bien se están preguntando qué hacer, se encuentran a la espera de las cifras oficiales respecto a la inflación", dijo a Iprofesional María Fernanda Álvarez Apa, gerente de consultoría de People and Change de PwC Argentina.

¿Tampoco los movimientos del cambio con la moneda norteamericana modifica esa previsión? "Las firmas están analizando el panorama y esperando que esta transición llegue a un punto donde se puedan tomar decisiones sobre bases más certeras", insistió Álvarez Apa.

"La verdad que el dólar en términos directos no tiene un impacto directo en los salarios, pero si indirectamente a partir de los aumentos de precios. Si esta devaluación genera una inflación algo mayor a la esperada, como se está viendo en las expectativas, probablemente empiecen las revisiones de las segundas cuotas de ajustes", cerró la ejecutiva de Mercer.

Yael Hansani, Associate Business Manager de GhidiniRodil coincidió en que algunas empresas podrán dar uno o dos puntos más de lo que pensaban otorgar en el segundo semestre de 2018, pero no más: "Trabajamos con muchas multinacionales que cerraron el año pasado su cálculo salarial con una inflación determinada y es muy difícil que modifiquen eso. No tienen esa flexibilidad salvo que les esté yendo espectacular. Creo que en líneas generales van a mantener lo que tenían presupuestado y en los casos donde haya algún margen, lo modificarán para la segunda pauta ".

Añadió que tampoco se observa que las compañías hayan vuelto más onerosas sus ofertas a la hora de incorporar nuevos talentos.

"Por ahora no vimos que haya cambios en lo que tiene que ver con las propuestas salariales para atraer a la gente. Es un momento total de incertidumbre. Recién podríamos saber un poco más entre agosto y septiembre", apuntó la ejecutiva de GhidiniRodil.

"Sí o si la gente va a perder algo de poder adquisitivo porque el sueldo no va a terminar de equipararse con lo que va a ser el dólar a fin de año", lamentó.

Equidad

Otra incógnita es qué sucederá con los empleados dentro de convenio, que recién ahora en algunos casos -como el de los bancarios, los aceiteros y los metalúrgicos- están obteniendo acuerdos por encima del 15% pedido por el oficialismo.

Tanto los camioneros como los gastronómicos y empleados de la Alimentación y la Sanidad, ya adelantaron que buscarán subas por encima del 20% anual. E incluso muchas negociaciones que no superaron ese "techo" incluyeron cláusulas de revisión hacia fin de año.

"El alza del dólar, de trasladarse a los precios, repercutirá en el poder de compra de los asalariados por lo que es probable que los distintos gremios inicien negociaciones a través de cláusulas gatillo. Las empresas han tratado de imitar el porcentaje de incremento entre los dentro y fuera de convenio a fin de mantener la equidad interna de sus remuneraciones y evitar el solapamiento", se adelantó Álvarez Apa.

¿Podría esto gatillar una suba extra para los no convencionados? "La gran mayoría mantiene dos ajustes en el año y con estos niveles de inflación, vamos a seguir así. Puede haber empresas que den algo más, pero teniendo en cuenta el desempeño de los empleado", evaluó Dantas, y remarcó que las empresas están manejando este tema con independencia de lo que ocurre en negociaciones paritarias, con el fin de evitar el solapamiento.

No obstante, Bohórquez deja la puerta abierta para más cambios: "Este año cuando se dispararon las cláusulas gatillo, en algunos casos se hizo algo también para los fuera de convenio, con lo cual no descartaría que eso pudiera pasar a fin de 2018 o principios del año que viene. No es lo habitual, sino que fue una medida para acompañar lo que ocurría con empleados convencionados, y tampoco fue algo generalizado."

Hansani, por su parte, duda que muchas compañías puedan concretar cambios en línea a lo que ocurra en la economía: "Es inevitable una pérdida de poder adquisitivo a fin de año. Terminarán dando un bono remunerativo que compense un poco, pero no se suelen dar terceros ajustes salariales, salvo que haya algún tipo de situación excepcional".

"Para lo que son los empleados, jefaturas y gerenciales, la diferencia la suele hacer el bono anual que se cobra a cierre del año fiscal", añadió.

La estabilidad, el beneficio clave

Parece mentira en este año que se preveía como tranquilo para las finanzas de los departamentos de RR.HH., pero una vez más la oferta de beneficios será una carta que muchas empresas deberán poner sobre la mesa para no perder el talento, que buscará recuperar su poder adquisitivo con un cambio de trabajo.

Cuando la inflación se acelera en medio de una baja del consumo, no solo a las compañías se les dificulta mantener competitivos los salarios, sino que además esos incrementos también pierden valor.

"El aumento de sueldo en la percepción del empleado es un incentivo cada vez más corto. Todo lo demás se mantiene mucho más tiempo, por eso las empresas están desarrollando programas de desarrollo de carrera y de beneficios", mencionó Mariano Dantas

"La inflación es un tema central en la Argentina pero las empresas hoy también están poniendo el foco en la propuesta de valor más integral que le dan a los empleados. Que el salario y los beneficios estén alineados con el mercado, también en términos de carrera, de empleabilidad, y sobre todo de propósito ", añadió Bohórquez.

"Por lo general, las empresas acompañan el poder de compra de sus colaboradores con ajustes en los sueldos básicos. De todos modos, muchas de ellas intentan robustecer sus beneficios", dijo Álvarez Apa. Entre los más valorados por los colaboradores, según nuestra Encuesta de Remuneraciones y Beneficios de PwC, se encuentran:

1.Cobertura Médica

2.Almuerzo

3.Flexibilidad laboral

4.Bonificaciones (Bonos)

5.Capacitación

6.Transporte

De acuerdo a los datos de Dantas Consultores, solo 1% de las firmas planea recortar algunos beneficios para ejecutivos. Por el contrario, el 72% espera mantenerlos este año, sobre todo aquellos vinculados al tiempo flexible, los descuentos, la extensión de licencias y planes de salud.

También es importante remarcar, según relevaron en Ghidini Rodil, otro efecto que debido a la incertidumbre económica, la estabilidad laboral se revalorizó una vez más: "Lo que si vemos es que la gente que estaba pensando en cambiar de trabajo, quizás si no está muy mal, decide esperar. Frena un poco el mercado en cuanto a la rotación natural. No vemos un freno puntualmente pero si ante una propuesta diferente, la gente pregunta mucho más sobre este tema, sobre la política salarial de la compañía, etc.", aseguró Hansani.