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Una página web almacena los datos de cuentas de e-mails que se encuentran en riesgo y recomienda los cambios a realizar si está en peligro
01/06/2018 - 08:11hs

Hay un método para saber si una contraseña fue "hackeada" y para evitar su uso. Se trata de una extensión para Google Chrome llamada PassProtect.

Cuando se introduce una contraseña en ese navegador, PassProtect analiza si fue hackeada para evitar su uso. Algo útil para evitar intromisiones ilegítimas en cualquier servicio en línea. Para ello usa el servicio Have I been pwned, que verifica si las direcciones de correo electrónico han sido comprometidas.

La herramienta usa la tecnología k-anonymity, que impide al verificar una contraseña que ésta sea vista o almacenada por terceros. PassProtect se conecta con la base de datos de cuentas puestas en peligro de Have I Been Pwned.

Esta web, que se puede consultar directamente también, almacena los datos de cuentas que se encuentran en riesgo. En el caso de que la cuenta en cuestión se encuentre en peligro se debe proceder a cambiar la contraseña por una lo más segura que sea posible. De esa forma se frenará que se pueda volver a acceder a la cuenta en cuestión.

Al realizar esta operación lo ideal es usar una contraseña lo más extensa posible, en la que se combinen letras en minúsculas y mayúsculas, números y caracteres.

Incluso existen aplicaciones para sugerir contraseñas seguras. También existe la posibilidad de usar en un PC o en un dispositivo móvil un gestor de contraseñas.

En la propia web de Have I Been Pwned recomiendan usar 1Password, una herramienta multiplataforma que permite olvidarse de memorizar contraseñas y que refuerza la seguridad de las mismas.

Eso sí, para usarla hay que pagar una cuota mensual de tres dólares mensuales u optar por un plan familiar de cinco dólares. No hay que olvidar en cualquier caso que tanto Mac OS como iOS incluyen un gestor de contraseñas en el propio sistema operativo.

En cualquier caso en algunos servicios especialmente sensibles existe la posibilidad de usar un sistema de doble verificación. También está la posibilidad de usar la huella dactilar en ciertas aplicaciones, como es el caso de algunos bancos, para acceder a ellas. Pero sea cual sea el sistema que se use, uno de los mejores consejos de seguridad es cambiar las contraseñas cada poco tiempo.