El CEO de Fiat Chrysler Automobiles (FCA), Sergio Marchionne, señaló este viernes en la localidad italiana de Balocco, en la región de Piamonte (norte), que el grupo ítalo-estadounidense tendrá "una posición financiera neta positiva" a finales de junio.

El ejecutivo realizó estas declaraciones durante la inauguración del evento que organizó la automotriz para presentar su plan estratégico  para 2018-2022. Además, el encuentro tuvo una peculiaridad: Marchionne vistió una corbata en lugar de su habitual sweater de cuello redondo, ya que había prometido usar una cuando consiguiera acabar con la deuda industrial, uno de los puntos flacos de la multinacional.

"Hoy, como pueden ver, llevo 'una corbata bien anudada', preveo que a finales de junio tendremos una posición financiera neta positiva", dijo Marchionne, que se puso al frente de Fiat en 2004 cuando la marca italiana "estaba al borde de la quiebra" y logró impulsarla hasta convertirla en una referencia internacional.

"Como saben, hemos seguido una estrategia disciplinaria y rigurosa para eliminar nuestro endeudamiento neto industrial, invirtiendo una herencia muy pesada, que oprimió tanto a Fiat como a Chrysler durante décadas, mucho antes de que viniera yo", señaló el directivo.

Marchionne, que abandonará su cargo en 2019, reconoció que se sentía "orgulloso" del trabajo realizado, porque ahora el grupo es mejor de lo que era antes y finalmente ha salido "de la sombra de la deuda", una "debilidad estructural que durante años fue un problema".

El consejero delegado de FCA reconoció que el mundo contemporáneo enfrenta cambios desde el punto de vista económico, tecnológico y cultural que suponen un verdadero desafío para el sector automotor.

"Vivimos en un momento en el que la velocidad del cambio es exponencial, nos encontramos en un momento de revolución", apuntó.

"Estoy aquí para asegurarles que lo que verán hoy en el plan quinquenal de FCA está basado en los mismos principios clave que han guiado nuestra labor durante los últimos cinco años y refuerza aún más la capacidad de FCA de controlar su destino", añadió.

Desde el punto de vista tecnológico, consideró que hay fuerzas "explosivas (que) están transformando" la industria automotriz, ya que "la innovación digital no está solo cambiando" la manera de "conducir o de entender el transporte personal, sino que con el tiempo llevará a una auténtica redefinición" del sector.

En esta línea, valoró que los líderes de la industria automotriz deberán "encontrar un punto de equilibrio entre la necesidad de usar tecnología que responda a las exigencias de los consumidores, evitando los derroches de capital".

Admitió que con frecuencia el sector automotor es criticado por ser "uno de los principales responsables de las emisiones de CO2 y del cambio climático".

El plan industrial de FCA de aquí a 2022 afronta "estos desafíos" a través de unos "objetivos financieros" realistas, un acercamiento a "la próxima revolución tecnológica" y una estrategia definida para intentar "jugar un papel importante en la reducción" de gases contaminantes.