"Nos comprometemos a que en junio-julio del año que viene la inflación estará entre 20% y 21%", dijo el presidente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger, la semana pasada luego de que el gobierno de Mauricio Macri anunciara el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un crédito de u$s50.000 millones.

Se esta manera, dejó dos mensajes. Por un lado que toda la política monetaria del organismo monetario, incluida las tasas de interés y su impacto en la actividad económica, estarán subsumidas a ese número. Y por el otro que con el objetivo de ofrecer previsibilidad en un programa de metas de inflación, intentó marcar la cancha para futuras actualizaciones de contratos como alquileres y de salarios, tanto del sector público como del privado.

Las palabras de Sturzenegger llegaron apenas unas horas después de que funcionarios de la Casa Rosada se reunieran con la cúpula de la CGT y les dejaran una promesa para desactivar el paro nacional con el que vienen amenazando: una recomposición de 5% a las paritarias mayoritariamente cerradas a partir de abril en un promedio de 15%, el "techo" que había marcado el gobierno de Mauricio Macri a las paritarias para cumplir con la meta de inflación "recalculada" por el BCRA el 28 de diciembre, pero ya dilapidada por los precios en los supermercados que arrojan un acumulado de casi el 10% hasta abril.

"Esperemos que sea lo más baja posible", admitió Sturzenegger en su conferencia de prensa.

"Con el objetivo de preservar el poder adquisitivo de los trabajadores, en la medida en la que cada sector lo permita, se propuso la conformación de un régimen simplificado voluntario de adecuación de la negociación colectiva salarial para los trabajadores en relación de dependencia del sector privado, correspondiente a 2018", escribieron en el Ministerio de Trabajo, antes del anuncio del paquete con el FMI.

"A través del mismo, las partes colectivas -representantes de los trabajadores y de los empleadores- de cada sector que hayan celebrado negociaciones salariales durante este año podrán adecuar, de mutua conformidad, las cláusulas de aumento salarial dispuestas en dichos acuerdos para alcanzar un incremento de hasta el 5% para el trimestre inmediatamente posterior a su suscripción, pudiendo pactarse hasta en un 2,5% de incremento mensual en dos cuotas", agregaron según el diario La Nación.

En ese ministerio agregaron que esta herramienta se sumaría a las cláusulas de revisión que hayan sido previstas en cada una de las paritarias y que tendrán lugar en los meses ya acordados.

Por los menos 25 de los más importantes sindicatos argentinos cerraron paritarias en el 15%, según datos de Trabajo.

Muchos firmaron además una clausula de revisión entre septiembre y marzo de 2019, según el caso. Sólo los encargados de edificios firmaron por debajo (12%), mientras que los camioneros de Pablo Moyano exigen un aumento del 27%, porcentaje similar a las perspectivas de inflación del último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) para este año.