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Aseguran que la compra de los activos locales de Petrobras habría perjudicado a un grupo de accionistas que operaban en los mercados bursátiles
12/06/2018 - 05:52hs

Las vinculaciones del llamado "Lava Jato" en Brasil y las empresas argentinas sigue sumando supuestos involucrados locales en causas que derivan del mayor caso de corrupción investigado en el país vecino. Ahora le tocó el turno a Pampa Energía, el holding propiedad de Marcelo Mindlin y que en mayo del año pasado compró Petrobras Argentina (PESA) la filial local de la petrolera estatal del país vecino que dio origen al juicio que lleva adelante el juez Sergio Moro y que le costó la presidencia a Dilma Roussef y la cárcel a Lula Da Silva, además de a una gran cantidad de políticos y empresarios de renombre en el país vecino.

Mindlin pagó, en marzo del 2017, u$s892 millones por el 67,19% de PESA con el objetivo de armar un imperio energético en el mercado local. La transacción incluyó los principales activos del holding brasileño en Argentina, como pozos petroleros, dos centrales térmicas, una refinería, plantas petroquímicas y una red de más de 200 estaciones de servicio. La transacción fue aprobada por los entes reguladores de ambos países y también por las autoridades de la casa matriz de Petrobras, sin condicionamientos ni requerimientos adicionales.

Sin embargo, en la sede de Pampa Energía acaban de notificarse sobre dos acciones colectivas contra de la operación y que tienen lazos con el Lava Jato y con la causa judicial por corrupción que se desprende de este caso y que fue bautizada como Petrolao. En el caso de Argentina, la denuncia no es judicial sino que fue presentada ante el Tribunal Arbitral de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, promovida por una asociación defensora de derechos de inversionistas conocida como Consumidores Financieros Asociación Civil para su Defensa.

La entidad demanda tanto a Pampa Energía como a Petrobras y a varios de los directores de ambas compañías en el marco de un expediente ya abierto por la Bolsa bajo el folio 1225/2018. en la cual se reclama por la pérdida del valor de cotización de la acción de Petrobras Brasil como consecuencia de la "operación Lava Jato y del "Petrolao".

En ese marco, se intenta responsabilizar solidariamente a Pampa, a Petrolera Pampa S.A. y a sus ejecutivos bajo el argumento que la compra del control indirecto de PESA por parte del holding de Mindlin "podría frustrar la ejecución en Argentina de una sentencia eventualmente favorable a la actora".

El caso tiene que ver con una denuncia presentada en Brasil por esta misma entidad antes del traspaso accionario de PESA a Pampa Energía y en la cual un grupo de tenedores de acciones de Petrobras compradas en la Bolsa local se habrían visto perjudicados por la venta a Pampa debido a la caída del valor de los títulos como consecuencia del Lava Jato.

El reclamo involucra un millonario monto de u$s1.000 millones ya que los denunciantes consideraron que dañó a miles de inversores locales que se opusieron a la transacción con el razonamiento de que eso les impediría contar con bienes contra los que ejecutar más adelante la condena judicial que les favorecería en demandas radicadas también en Estados Unidos, varios países de Europa y Brasil. En su momento, los presuntos damnificados también formularon denuncias ante la Bolsa y la Comisión Nacional de Valores (CNV) reclamando la suspensión de la cotización de las acciones de Petrobras y de Pampa Energía y la no convalidación de la venta.

Para los abogados del grupo de Mindlin se trata de una denuncia que "no tiene sustento ni fundamento legal alguno" , de la misma manera que una causa similar abierta en Brasil, más precisamente en Río de Janeiro, por parte de un abogado de esa nacionalidad. En este caso, la presentación indica que Petrobras Brasil no habría sujetado la venta de Petrobras Argentina a un proceso licitatorio competitivo, de acuerdo a las normas brasileras aplicables a las sociedades de economía mixta en ese mercado. 

"En dicha acción no se advierte la existencia de imputación alguna concreta respecto de Pampa", agregan los abogados del grupo de Mindlin, para quienes "las dos demandas no tienen mérito para prosperar al carecer tanto de una base fáctica correcta, como de fundamentos jurídicos sólidos". Por esos motivos entienden que ni la demanda promovida ante el Tribunal Arbitral de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, ni la acción colectiva planteada en Brasil "no deberían generar un efecto significativo adverso para Pampa o sus negocios".

En el caso de la denuncia en el país vecino, en Pampa Energía también entienden que el grupo está ajeno a la responsabilidad que, hipotéticamente le pueda caber a Petrobras Brasil de no haber cumplido ese rol.

Por esos motivos, en el holding no parecen estar demasiado preocupados por el futuro de sus negocios, más cuando Cammesa, el ente a cargo del despacho del Mercado Eléctrico Mayorista, le otorgó la habilitación comercial al Parque Eólico Ingeniero Mario Cebreiro, antes conocido como Parque Eólico Corti, para operar en ese negocio.

Según informó el grupo, la habilitación de este parque es la primera para una planta de esta tecnología y tamaño "en alcanzar semejante hito en el marco del Programa Renovar 1, y su puesta en marcha se logró con sustancial anterioridad al plazo comprometido en el proyecto".

La puesta en funcionamiento de esta central demandó una inversión de u$s139 millones y cuenta con una potencia instalada de 100 MW y se encuentra localizado en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires.

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