Ya son muchos los graves accidentes domésticos que se producen por seguir alguna estúpida moda que viaja por Internet. Los ejemplos son varios, desde las inyecciones de alcohol en los ojos hasta todo tipo de "desafíos" extremos. El fuego fue la causa del accidente que sufrió el domingo Ray Corfino, un estadounidense de 11 años.

Según explicó su familia, Ray estaba tratando de encender un trozo de papel en el baño, imitando algo que había visto en un vídeo de YouTube, cuando una botella de alcohol le explotó en la cara. Su tío aclaró que Ray estaba intentando encender el papel sin quemarlo, un truco que había visto hacer en la red.

Ahora el niño se encuentra ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital de la ciudad de Grady, Georgia, con graves quemaduras en el 30 por ciento de su cuerpo.

Su rostro, pecho y hombros están gravemente quemados y las peores lesiones son las que han afectado a su mano y brazo izquierdo. Al principio se temía hasta que el niño perdiera la vista, pero finalmente, hace dos días, Ray abrió los ojos y respondió a las preguntas.

Según lo que pudo aclarar la policía, Ray estaba intentando prender fuego al periódico a las 23:30 del domingo. Su madre y dos hermanas mayores estaban en sus habitaciones, cuando Ray tomó un mechero de la caja de herramientas de su madre y no cerró la botella de alcohol. Al parecer, el niño sufre un trastorno por el cual no percibe el peligro como los demás y por esto recibe una atención especial.

La familia dijo que Ray tuvo la idea de un video de YouTube en el que se explicaba cómo realizar un supuesto truco de magia. Más tarde encontraron el video en el historial de navegación de su móvil.

“En el video quemaban un billete de 5 dólares sin que ardiera. Ray no creía que el alcohol pudiera causar ningún daño real”, declararon al diario local sus familiares.

Un vídeo de este tipo puede escaparse de los controles parentales que bloquean determinados contenidos. Oficialmente es un truco de magia, no es un clásico "YouTube-Challenge", esos videos donde los más jóvenes llevan a acabo supuestos "desafíos" extremos y que la plataforma trata de eliminar. Uno de estos es precisamente el "desafío del alcohol", en el que los participantes se bañan en la ducha, se rocían de alcohol y se prenden fuego.

La policía local publicó los hechos en Facebook y muchos usuarios atacaron a la familia y al chico por irresponsables, pero ese no era el caso, de modo que las autoridades se vieron obligadas a añadir que ”aunque todos tienen derecho a su ‘opinión’, les pedimos que mantengan a esta familia en sus pensamientos y oraciones”.