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La fiscalía alemana acusa a Rupert Stadler de estar implicado en el escándalo de las emisiones de vehículos diésel de Volkswagen   
18/06/2018 - 10:29hs

El presidente de Audi, Rupert Stadler, fue detenido este lunes por su supuesta implicación en el caso de las emisiones de vehículos diésel del grupo Volkswagen, conocido como diéselgate.

Según confirmó un portavoz del fabricante de automóviles alemán, las autoridades del país germano deben determinar ahora si el directivo permanece retenido.

La fiscalía de Münich ya anunció la semana pasada que había iniciado una investigación en contra de Stadler y otro miembro de la junta ejecutiva, a quienes acusa de haber cometido los delitos de fraude y falsificación de documentos.

La fiscalía ordenó registros en los domicilios privados de Stadtler y del otro miembro de la junta ejecutiva, a quien no identificó, para recabar documentación sobre la manipulación que podría haber llevado a cabo Audi en sus vehículos de motores diésel.

La fiscalía alemana incluyó al presidente de la firma de los cuatro aros entre los sospechosos acusados de fraude y publicidad falsa por el escándalo de las emisiones de vehículos diésel del grupo Volkswagen.

Además, la semana pasada registró el apartamento de Stadler y aseguró que está investigando a 20 sospechosos, entre los cuales también se encuentra otro miembro actual de la junta directiva de Audi.

Los fiscales alemanes aseguraron que todos los sospechosos están siendo investigados por presunto fraude y publicidad falsa y por su papel en ayudar a comercializar vehículos con software ilegal en el mercado europeo.

Tras conocerse la semana pasada que Audi estaba siendo investigado por la fiscalía, la marca de coches de alta gama, señaló que la empresa estaba cooperando con la justicia alemana, pero evitó hacer comentarios sobre el registro y las acusaciones sobre Stadler.

La Oficina Federal de Vehículos a Motor (KBA) de Alemania ya obligó hace un par de semanas a Audi a revisar los modelos A6 y A7 con motor diésel de tres litros y a paralizar la venta de nuevos vehículos de este modelo por contar con un dispositivo ilegal para manipular las emisiones de gases contaminantes.

La marca más rentable de Volkswagen

La KBA anunció a principios de mayo que había abierto una investigación a este respecto y Audi reconoció "incidentes" que habían llevado a la suspensión temporal de la entrega de los vehículos fabricados a los concesionarios.

Según informó el semanario Der Spiegel se trata de un nuevo software, distinto al que ya se había descubierto en diferentes modelos diésel del grupo Volkswagen dentro del escándalo de la manipulación de emisiones que se destapó en 2015, una certeza que había convencido a la fiscalía de Múnich a llevar a cabo un registro de varios inmuebles de ex ejecutivos.

Audi, que es la marca que más contribuye a las ganancias de Volkswagen, ya había admitido en noviembre de 2015 que sus motores diésel V6 de 3.0 litros estaban equipados con un dispositivo considerado ilegal en Estados Unidos que permitía que los automóviles sobrepasaran los límites de emisiones.