iProfesionaliProfesional

Las bodegas buscan frenar la caí­da en las ventas ajustando sus precios

En los últimos dos años, el consumo per cápita cayó y se perdió un 20% del mercado interno por la inflación y la menor demanda              
20/06/2018 - 09:29hs
Las bodegas buscan frenar la caí­da en las ventas ajustando sus precios

El sector vitivinícola busca frenar la caída del consumo interno. Es que esas ventas representan el 80% de lo que produce la actividad, mientras que el 20% restante se destina a la exportación, un mercado que si bien tiene a favor el nuevo valor del dólar, se ve afectado por la creciente inflación. Si bien la mano de obra y la materia prima no está dolarizada, el resto de los insumos sí.

Otro punto en contra es la alta carga impositiva: el sector vitivinícola aportó ingresos por $4.400 millones al fisco en 2017. Para una pequeña bodega de no más de un millón de litros, los impuestos significan el 63% del excedente de explotación, mientras para una grande el valor sube a 65% y para el sector en su conjunto ronda el 58 por ciento, según informó Bae Negocios.

Las bodegas locales vieron reducidas sus ventas por el impacto de la inflación. "Arrancamos el 2016 con 23 litros de consumo pér cápita y en 2018 estamos en 20,3. Significa que en los últimos dos años perdimos un 20% de mercado interno. Los vinos básicos incrementaron su precio un 116% en ese lapso, esto hizo que cayera esa franja, mientras crecían las ventas de vinos de alta gama.", explica Walter Bressia, presidente de Bodegas Argentinas y vicepresidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR).

"Las bodegas queremos vender, no vamos a hacer ningún acuerdo de precios como se dijo. Queremos ser competitivos y sólo trasladaremos los aumentos de algunos insumos, que no podamos soportar", dijo Bressia.

El escenario no es muy promisorio. Sergio Villanueva, presidente del Fondo Vitivinícola, sostiene que "todo indica el consumo masivo va a seguir cayendo. Bebidas, si bien es el sector que más invierte en marketing, es el que más sufre la baja cuando cae el consumo. No podemos estar desfasados en precios en un escenario recesivo, como pasa ahora. Algo optimista sería empatar, detener la caída".

La aparición de competidores también complica el panorama. "El lanzamiento de lata de cerveza de medio litro fue nuestro gran competidor en 2017, la gente tiene $50 y compra lo que le alcanza. Si el tetra se mantiene a $60 por el rendimiento del vino que se toma con soda, podemos competir. El precio de los vinos básicos debe diferenciarse de la cerveza, para no caer", dijo Villanueva a BAE Negocios.

En este escenario de alta inflación y caída de consumo, comienzan a notarse los cambios de hábitos y la industria evalúa nuevos formatos y canales en busca de apoyo. Villanueva asegura que "primero tenemos que alinear el precio, después impulsar el consumo en copa, pero logrando que el sector gastronómico que las distribuye no ponga un precio muy caro. Si bien las damajuanas ya no venden como antes, hay que impulsar el consumo doméstico en "bag in box".

Con respecto a los canales, los supermercados chinos tienen un rol fundamental. "Compran de contado, ponen menos margen y abaratan los costos. La gente que iba a una vinería hoy ya no quiere pagar de más y va a los chinos, por eso, una de las vinerías más importante entró en convocatoria. El precio es la principal variable que tiene en cuenta el consumidor. Podemos posicionar el vino, pero sino tiene buen precio, no nos sirve. Si una botella de $80 en bodega llega a $200, algo está mal", señaló el titular del Fondo Vitivinícola.

Números duros

El contexto no da señales muy alentadoras. El consumo interno sigue en baja:

* En abril se redujo un 3,3% y acumula una caída de 1,6%, de 2,49 millones de hectolitros, según el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).

* Una radiografía del consumo muestra que los tetra-brik cayeron un 3,7% en el primer cuatrimestre, algo que refleja el impacto de la caída de las ventas en los sectores de menor nivel socioeconómico.

* Las botellas de vino recuperaron un 1% en las ventas del primer cuatrimestre, lo que indica que los sectores de mayor poder adquisitivo no se vieron tan afectados.

* Las exportaciones cayeron un 7,6% en abril, previo a la devaluación, y acumulan una baja del 3,5%, de 558.119 hectolitros. El vino argentino hoy se comercializa en 120 países.

Para compensar las pérdidas, el turismo del vino ya genera $934 millones, un valor agregado superior al de la uva de mesa y la pasa de uva, pero no alcanza.