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Una buena y otra mala: el dólar se estabiliza, la volatilidad sigue alta

El desembolso del FMI y la calificación como emergente dan un respiro económico a los inversores que vienen de semanas de gran preocupación
24/06/2018 - 08:05hs
Una buena y otra mala: el dólar se estabiliza, la volatilidad sigue alta

Fue la primera semana en meses que los inversores tuvieron una combinación de noticias que permitieron cierto respiro que podría ser menos efímero que el de otras veces, o al menos marcar un piso a la corrección de las cotizaciones de forma un poco más sólida.

Esta conclusión de desprende de la confirmación de que la volatilidad se mantendrá alta.

De hecho, el segundo semestre no promete ser tampoco muy fácil. Por lo que las recomendaciones se mantienen apuntando a una buena diversificación y profundización de la selectividad, dentro de una gestión de portfolio que debe ser además activa. Siempre sin perder de vista que existe una crisis de confianza. Los próximos meses -con un primer punto de inflexión en septiembre- serán claves en este sentido.

La semana dejó una exitosa colocación de deuda, por un total equivalente a u$s4000 millones, lo que fue un buen dato para esperar la licitación mensual de letras del BCRA del martes, señala Sabrina Corujo, de Portfolio Personal, a La Nación.

En concreto, fue la combinación de esta estrategia, junto con varias medidas del BCRA, lo que permitió descomprimir la presión sobre lo que fue otro supermartes.

En donde ya no asustó que el BCRA no renueve la totalidad de los vencimientos, aunque quizá sí se podría llegar a discutir un poco más la tasa que debió convalidar. Pero esto último no se puede hoy aún juzgar.

La presión sobre el tipo de cambio, incluso, pareció ceder durante la semana. No es un dato menor. La estabilidad del dólar es condición necesaria, aunque no la única, para poder comenzar a pensar en una recuperación más sostenida del mercado. Esto entendiendo que, de corto, podría ser un buen dato que el tipo de cambio lateralice en un promedio de entre 27 y 28 pesos.

El cierre del billete es un dato en este escenario. Terminó la semana con una caída de 2,4% en $27,20, ajustando un poco hacia abajo la devaluación mensual y anual.

La primera acumulada es del 9%, y la segunda, de 45%. No obstante, la volatilidad a 30 días se mantiene alta, arriba del 28 por ciento.

Hubo un mix de temas que ayudaron a este movimiento: desde el nombramiento de Caputo hasta las diferentes medidas anunciadas por el BCRA, entre las que se incluye un acuerdo con cerealeras para agilizar las liquidaciones y subastas de dólares que mejoran la oferta para las próximas semanas.

Un último punto que lleva a hablar justamente de otras dos noticias de la semana: la aprobación del Directorio del FMI al acuerdo anunciado, y la recategorización por el MSCI de Mercado de Frontera a Mercado Emergente. La primera era esperada, pero la segunda fue sorpresiva.

El balance semanal en esta coyuntura de idas y vueltas no deja de ser un punto de análisis. El Merval fue y vino, y vale como referencia el salto en la volatilidad a 10 días de niveles de entre 30/40% en las últimas semanas de mayo y principios de junio, a niveles promedio del 65% en la última semana.

El resultado final terminó siendo positivo, aunque selectivo. El índice subió 0,4% con líderes que se movieron entre +18% y -9,8%.

Otro comportamiento destacado fue el de la renta fija, en donde también hubo en la semana, una recuperación. Esto permitió una baja de los rendimientos máximos alcanzados en las últimas ruedas, aunque aún permanecen altos y reflejando el sobrecastigo a Argentina por sobre el resto de la región.

La semana que comienza marca al menos otros dos temas dentro de la agenda financiera que se monitorearán: una nueva licitación de Letes y una nueva reunión de Política Monetaria que debería volver a centrar su atención sobre la inflación y mantener la tasa de referencia.

Por fuera de esto, se deberá seguir digiriendo lo que se conoció esta semana, mientras se observa el impacto concreto en la economía real de la crisis cambiaria, que permitirá seguir ajustando de forma más certera las proyecciones para lo que resta del año. También se estará sobre el juego de probabilidades que seguro se disparará sobre el cumplimiento de las metas del FMI, con la atención ya en septiembre.