En la conferencia VidCon, YouTube afirmó que los creadores que cada año ganan cifras de 5 y 6 dígitos crecen en forma constante. Incluso hablaron de un aumento de entre el 35% y el 40% en el último año.

Para fortalecer esta tendencia y evitar la huida de muchos creadores, la plataforma de "streaming" ha anunciado con una publicación en su blog oficial la puesta en marcha de nuevos métodos que permitirán a los autores más seguidos monetizar el contenido que producen.

La primera de estas herramientas ofrece la posibilidad, a los youtubers con al menos 100 mil suscriptores, de lanzar una suscripción premium por 5 dólares al mes.

Los usuarios de YouTube que decidan pagar esta tarifa podrán acceder a videos adicionales o transmisión en vivo, usar emoji especiales y más.

La segunda opción ofrece un escaparate para vender merchandising directamente debajo de los videos, con imágenes, precios y métodos de pago.

Hasta ahora solo era posible publicar un enlace hacía la página web oficial del autor. Esta función por el momento estará limitada a las cuentas de los EE.UU.

La tercera novedad es la llamada Premieres, que permitirá a los autores de YouTube utilizar también en los videos pregrabados algunas funciones que hasta ahora estaban limitadas a los videos en directo.

Entre ellas, la más significativa es el llamado super chat, que permite a los usuarios pagar una pequeña tarifa para que sus comentarios destaquen y sean más visibles.

Todas estas nuevas herramientas son hijas de los problemas que han afectado a YouTube en los últimos meses y que le obligaron, a raíz de las presiones de los anunciantes, a eliminar la publicidad de todo los vídeos polémicos por un contenido violento, ambiguo o racista.

La queja más recurrente de quienes invierten su dinero, de hecho, es al escaso control que la plataforma hasta ahora podía operar sobre el contenido.

YouTube ha puesto en marcha nuevas normas de control, pero muchos youtubers se han quejado de la imposibilidad de monetizar su contenido gracias a la publicidad.

Estas nuevas herramientas permitirán a YouTube aplicar sus nuevas estrictas reglas en términos de contenido, pero, al mismo tiempo, ofrecerán nuevas oportunidades de ingresos para los autores que han hecho de la producción de vídeos su profesión.