Un Volkswagen Vento, clásico familiar con espacio cómodo para cinco personas y gran baúl, fue el elegido por la marca para sumarse a una de las competencias más desafiantes del mundo.

Se trata de la semana de la velocidad del Salar de Bonneville, en el estado de Utah, donde la marca competirá con un auto que se destaca por su aerodinámica buscando el récord en velocidad en un camino recto.

El Vento fue modificado con un motor 2.0 TSI EA888 apretado con la ayuda de un diferencial autoblocante. De esta manera, compite en la categoría de sedán modificado (BCG) y motor naftero modificado (G), donde el vigente récord está en 335 km/h. 

Tal como reconocen en la marca, aunque una carrocería como la del Vento no es la que más deportividad inspira del mundo, tiene la ventaja de ser sedán y de tener un Cx de solo 0,27. Además, para mejorar, bajó la suspensión y tiene ruedas especiales con tapacubos aerodinámicos.

En el interior se cambió el tapizado y se instaló la jaula de seguridad, asiento de competición, arnés y sistema anti incendios. Superados los puntos de cronometrado, cuenta con unos paracaídas que ayudarán a pararlo.

La competencia tendrá lugar en la semana del 11 al 17 de agosto, donde Volkswagen sabrá si se convierte en el más rápido de todos los tiempos en un camino recto y plano, después de haber logrado el récord con un vehículo eléctrico en la Subida a Pikes Peak 2018.