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Se trata de la licitación para operar casi 4.000 máquinas tragamonedas en la provincia de Buenos Aires durante los próximos 20 años
27/06/2018 - 05:59hs

Cinco  grupos locales y dos extranjeros siguen en carrera para disputarse un negocio que mueve alrededor de $7.000 millones por año en la provincia de Buenos Aires. Se trata de los ingresos que generan las 3.800 máquinas tragamonedas que están distribuidas en siete bingos ubicados en las localidades de Tigre, Monte Hermoso, Tandil, Mar del Plata, Pinamar y Miramar y que el gobierno de Marái Eugenia Vidal decidió licitar.

De hecho, la apertura de los dos primeros sobres conteniendo las propuestas técnicas y los antecedentes de los grupos interesados se llevará a cabo este jueves. Hasta ahora, todas las máquinas son operadas por Boldt, de la familia Tabanelli que es, por ejemplo, dueña de Trilenium, a cargo del Casino de Tigre. L

La empresa buscará mantener su estructura actual aprovechando que los pliegos permiten ofertar por algunas o por todas las salas. Esto se debe a que el gobierno bonaerense separó los casinos en tres "canastas" y permite que se realicen ofertas por una, dos o por la totalidad. La primera canasta agrupa a las salas de Tigre y Pinamar. La segunda, a Casino Central de Mar del Plata y la sala de Monte Hermoso. Y la tercera el Casino Hermitage, también de Mar del Plata, junto a los de Miramar y Tandil. Y en cada canasta, se distribuyen entre 1.000 a 1.500 tragamonedas.

Si bien hay versiones sobre las intenciones de Vidal de evitar que una empresa se haga cargo de todas las operaciones puestas en la licitación, si el proceso es transparente y no se observan irregularidades tanto Boldt como cualquiera de los otros grupos interesados pueden ofertar por una, por dos o por todas las "canastas" y hasta adjudicárselas, siempre que la propuesta sea considerada atractiva por las autoridades bonaerenses.

El pliego también contempla dejar en manos de los ganadores este negocio por los próximos 20 años, obligando a realizar una inversión inicial de entre u$s120 millones y u$s140 millones para modernizar el sistema desde sus aspectos tecnológicos, construir o mejorar los edificios y en equipamiento.

A la hora de adjudicar el proceso, la propuesta económica tendría más peso. Es decir, el grupo que ofrezca un menor costo para el Estado provincial por esas operaciones se terminará llevando el negocio en su totalidad, o en alguna de las tres canastas. En la actualidad, de los casi $7.000 millones en ventas netas que las tragamonedas generan al año, el 50% más el IVA debe quedar en manos de la provincia gobernada por Vidal. El resto, queda para las empresas concesionarias.

Hasta ahora, además de Boldt, otros seis grupos, entre nacionales y extranjeros, compraron los pliegos. Sin embargo, la devaluación habría causado la salida de las empresas internacionales ya que las inversiones deben ser aportadas en dólares que, desde que en marzo se pusieron a la venta los pliegos a la actualidad, subió cerca del 35%, pasando de los $20,50 que costaba a fines de ese mes, a los $27,73 que cerró en esta jornada.

Según las fuentes consultadas por iProfesional, durante la apertura de los sobres el jueves es probable que figuren los grupos extranjeros. Pero lo más probable es que luego no entreguen a las autoridades el la oferta económica y desistan de seguir participando del proceso licitatorio. En esta situación se encontraría el grupo chileno Enjoy, de la familia Martinez que opera el casino del Hotel Conrad de Punta del Este. Localmente, es propietaria de tragamonedas en Mendoza, y es propiedad del fondo norteamericano Advent.

También habría desistido de la licitación una sociedad filipina que localmente opera bajo la razón social de Solaire Argentina y que es dueña de casinos en Manila, Macao y Corea del Sur. Es propiedad de un empresario llamado Enrique Razón y en el país tiene la operación de la terminal Puerto TEC Plata, en el puerto de La Plata.ertas solamente a las empresas que ya operan en el mercado local de juegos de azar.

En carrera habrían quedado entonces cinco empresas. La propia Boldt, que buscará mantener su actual statu quo. Es decir, toda la operación y por lo tanto habría acercado una oferta por las tres "canastas". Es también una firma con fuerte presencia en el desarrollo de tecnologías y sistemas aplicados a la administración de instalaciones.

Realiza artes gráficas, imprenta comercial y provisión de hardware y software para juegos de azar. Crea productos orientados a garantizar la seguridad para la documentación e identificación de personas y bienes e integra la oferta pública de acciones en el Mercado de Valores de Buenos Aires. Durante el gobierno kirchnerista, Boldt había adquirido Ciccone, pero debió dar marcha atrás luego de la avanzada de la AFIP de Ricardo Echegaray y de Amado Boudou, para que la imprenta pasara a manos del fondo The Old Fund, manejado por el ex vicepresidente y dos de sus amigos.

También compró pliegos la sociedad española Codere, que desembarcó en Argentina en 1991, y que actualmente opera una docena de bingos en varias provincias. A nivel internacional puso en venta todos sus activos, salvo los de Argentina. En este marco, la familia Martinez Sampedro debió ceder su poder en la multinacional, acusados de haber sido responsables de un mal manejo que llevó a la empresa al default y hasta a la quiebra, en una larga batalla con sus acreedores y los fondos que compraron su deuda, liderados por el norteamericano Evermore de Davis Marcus.

Este fondo es ahora el controlante de los destinos de Codere y sus negocios internacionales, incluyendo el de Argentina, donde habrían decidido seguir operando. Como parte de esta estrategia, los nuevos dueños de Codere buscarían sostener las operaciones locales a pesar de que durante el kirchnerismo negociaron la venta de su filial argentina gracias a gestiones que habría realizado el presidente de Boca, Daniel Angelici, también empresario de la industria de juegos de azar, pero que no llegaron a concretarse.

El interesado habría sido Cristóbal López, por esos años dueño de varias salas de juego en el país y de los casinos flotantes de Puerto Madero.

Pero además de Codere y Boldt, la empresa Casino Victoria es otra de la que pretende operar algunas de las salas que se licitan. Es propiedad del empresario Daniel Mautone, que ya administra varios casinos y salas de juego y, en el mercado se asegura que tendría estrechos vínculos con Angelici.

En la actualidad y a través de Femau S.A. controla el Casino Victoria, es vicepresidente de Bingo Show (Buenos Aires); presidente de Bingo Mar de Ajó y creó en 2001 Bingo Horse con Angelici, para criar caballos de carrera y administrar hipódromos. También fundó Corporatone Techonologies para fabricar máquinas de juego y Jamus Argentina (distribución máquinas tragamonedas).

El cuarto grupo que habría comprado pliegos es el conducido por el empresario local Ricardo Glazman, socio de Alejandro Gravier en el Bingo Pilar. Gravier es el esposo de la modelo Valeria Mazza, mientras que Glazman es pariente de Juan Carlos Romero, el ex gobernador de Salta. Uno de sus hijos está casado con la hija de Romero. Es además, dueño de la sociedad Oasis Entertainment Group, con la cual gerencia el Bingo Pilar.

Y de la quinta empresa competidora no hay muchos datos. Solamente se sabe que opera bajo la marca Anjest y que está vinculada al sindicalista Daniel Amoroso y al diputado nacional Mauricio Dalessandro.

Inicialmente, la Provincia había orientado la adjudicación de este negocio para marzo pasado. Sin embargo, algunos de los grupos que mostraron interés solicitaron una prórroga que fue concedida por 90 días. Es decir, hasta el 27 de junio. Pero como este miércoles se celebra el día del trabajador estatal, la apertura de los dos primeros sobres se pasó para el día siguiente. Es decir, este jueves 28 de junio.

Esto significa que en breve se conocerá los nombres de los grupos que queden en carrera, aunque con un marco enrarecido debido a las supuestas presiones que estaría recibiendo la gobernadora Vidal para cerrar algunos de los casinos que figuran en los pliegos.

Incluso, la gobernadora ya dio de baja los casinos de Mar de Ajó, Valeria del Mar y Necochea y el bingo de Temperley (cuya concesión tiene la empresa Codere, con prórroga vencida en diciembre de 2017), para reducir el acceso al juego.

En tanto que el Sasso de Mar del Plata, y el de Sierra de la Ventana no entran en la licitación porque sus concesiones vencen en 2019 y 2021, respectivamente. La sala marplatense es propiedad del sindicato de gastronómicos, que controla Luis Barrionuevo.

En el caso de la licitación, vez abiertos todos los sobres, el titular de Lotería y Casinos, Matías Lanusse, tendrá 30 días para determinar el ganador.

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