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Una famosa bodega argentina ganó un juicio por plagio contra una empresa europea

El Tribunal General de la Unión Europea cerró un litigio que se extendió por casi ocho año y que podía perjudicar a una reconocida firma nacional
11/07/2018 - 23:56hs
Una famosa bodega argentina ganó un juicio por plagio contra una empresa europea

¿Antonio Rubini Malbec? ¿Antonio Rubini Cabernet Sauvignon? No va a ser posible comprar vinos con esa marca luego de que el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) desestimara un recurso presentado por la empresa italiana Enoitalia contra la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO). 

A esta firma se le prohibió usar la marca "Antonio Rubini" por su similitud con "Rutini" y "Felipe Rutini", propiedad de la reconocida bodega argentina La Rural Viñedos y Bodegas Sociedad Anónima Limitada. 

La corte europea señaló en una sentencia publicada que la Oficina de Propiedad Intelecutal de la UE obró "acertadamente" al concluir que existía un riesgo de confusión entre las marcas, ya que representan al mismo tipo de productos (bebidas alcohólicas y vinos) y las dos presentan "una gran similitud gráfica y fonética".

La empresa Enoitalia había solicitado en 2010 el registro como marca de "Antonio Rubini", mientras que la bodega La Rural Viñedos y Bodegas se opuso alegando que ya había inscripto en la Unión Europea (UE) las señas "Rutini" y "Felipe Rutini".

A pesar de que la EUIPO sentenció en 2012 que La Rural Viñedos y Bodegas no había demostrado de forma efectiva el uso de dichas marcas, en 2013 la empresa presentó nuevas pruebas que llevaron a que, finalmente, la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE estimase el recurso de nulidad contra Enoitalia en su integridad.

Las empresa italiana recurrió de nuevo en junio 2015 ante la EUIPO, que desestimó finalmente el recurso un año más tarde, ante lo que Enoitalia recurrió una vez más ante el Tribunal General de la UE que, una vez más, le terminó dando la razón a la bodega argentina, según consignó la agencia EFE.

A pesar de entender que hay una clara diferencia entre el nombre "Antonio" y "Felipe" que emplean las dos marcas, el Tribunal de la UE señaló que el elemento distintivo de las dos es la segunda parte, "Rubini" y "Rutini", respectivamente, y que entre estas palabras sí existe un riesgo de confusión.

De esta forma, el TGUE sentenció que las diferencias entre las marcas no compensan la similitud gráfica y fonética entre ambas, habida cuenta de que, además, representan a los mismos productos.