El laboratorio indio Glenmark está recortando costos en la Argentina: desvinculó al 20% del staff de producción y calidad de su planta ubicada en el Polo Industrial de Pilar. 

De acuerdo a Pharmabiz, los primeros problemas aparecieron cuando una delegación de la FDA no validó los procesos en una visita de inspección realizada en el 2016. 

La planta, que elabora oncológicos inyectables y que es la única que la compañía tiene en el continente, destina un 80% de su manufactura a los mercados externos y desde su día uno tenía como gran proyecto apuntar hacia los Estados Unidos.

Pero la unidad que siempre operó a pérdida. Ahora se está reduciendo y se desconoce cuál es el proyecto a futuro, indicó el portal especializado.

Y tras el rechazo de la FDA, la empresa empezó a poner todas sus fichas a su planta de Carolina del Norte. 

Por otra parte, la ANVISA mantiene cuasi blindada la autorización para que Glenmark Argentina tercerice sus productos en la planta local del laboratorio IMA, propiedad de los brasileños de Cristália. Y la combinación de todos los factores hace que hoy la unidad esté operativa al 40% de su capacidad.

El personal especula sobre una nueva tanda de recortes, a la vez que la empresa seguirá ajustando el cinturón sobre los diferentes costos que hacen a la operación.

Esta semana salió a la luz que tres fondos privados de inversión tienen intenciones de comprar una parte del negocio de Ingredientes Activos de la compañía a nivel global.