iProfesional

Las portátiles carecen a menudo de la potencia de refrigeración necesaria para que los procesadores o tarjetas gráficas funcionen a pleno rendimiento
20/07/2018 - 09:01hs

Las nuevas Macbook Pro de Apple, presentadas la semana pasada, tienen el mismo diseño y aspecto que los modelos presentados en 2017 pero sería un error pensar que no hay diferencias entre ellos.

En su interior, Apple ha colocado procesadores más potentes, discos SSD de más capacidad y la posibilidad de ampliar la memoria hasta los 32 GB, características que muchos profesionales demandaban.

Con los nuevos procesadores, no obstante, la ambición de Apple por crear un equipo mucho más competente para los usuarios profesionales podría haber tenido justo el efecto contrario al buscado.

En foros de Reddit y Discord, algunos usuarios del modelo con procesador i9 de seis núcleos -el más potente, disponible sólo en la Macbook Pro de 15 pulgadas- están reportando caídas frecuentes en la velocidad máxima que el equipo puede sostener.

Este tipo de ajuste de la velocidad de los procesadores, conocido en inglés como throttling, no es extraño en entornos portátiles, sobre todo en máquinas con diseños muy finos o ligeros.

Las portátiles carecen a menudo de la potencia de refrigeración necesaria para que los procesadores o tarjetas gráficas funcionen a pleno rendimiento de forma continua así que el sistema operativo rebaja la frecuencia a la que realizan los cálculos de forma temporal para evitar un sobrecalentamiento.

En el caso de la Macbook Pro con procesador i9, sin embargo, varios usuarios están comprobando que la rebaja de frecuencia y potencia es excesiva, hasta el punto de llegar a rendir menos en ciertas pruebas que los procesadores supuestamente inferiores, como la gama i7, equipada con cuatro núcleos.

David Lee, un "youtuber", ha sido de los primeros en estudiar el fenómeno y atribuirlo a una inadecuada capacidad de refrigeración en el diseño actual de las Macbook Pro.

Lee descubrió que la velocidad base del procesador de 2,9 Ghz pasaba en pocos segundos a 2,2 Ghz al realizar una tarea intensiva de edición de video. Después realizó la misma prueba con la computadora dentro de un congelador, obteniendo resultados más estables.

Las pruebas de Lee estaban realizadas usando Adobe Premiere, un software de edición de vídeo que no está optimizado para Mac, pero varios usuarios han realizado pruebas similares en los últimos días con otros programas de diagnóstico y herramientas de edición con resultados menos dramáticos pero que apuntan a un problema similar: el i9 es un procesador muy potente pero necesita de una buena refrigeración que el diseño actual de la Macbook Pro no puede proporcionar.