El Ministerio de Seguridad desplegó este fin de semana un amplio operativo en la zona de Recoleta para que los funcionarios internacionales del G-20 estén aislados de las manifestaciones mientras participan de la Tercera reunión ministerial de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales.

En efecto, la directora del FMI, Christine Lagarde, llegó al país con más custodios en comparación con la reunión de marzo luego de que se ampliaran las protestas contra el organismo tras el programa de asistencia que le otorgó al país.

En el operativo que monitorea al Centro de Exposiciones y Convenciones (CEC) participan Gendarmería Nacional Argentina (GNA), Policía Federal Argentina (PFA), Prefectura Naval Argentina (PNA) y Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), además de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y Tránsito.

La presencia de efectivos también se nota en los hoteles de la avenida Alvear, donde se hospedan la mayoría de los funcionarios de la cumbre. También se cubrieron los principales accesos a la zona y se trazó un perímetro entre las calles Av. Figueroa Alcorta, Austria, Av. Las Heras y Cerrito.

"Las cuatro fuerzas de seguridad trabajan en un ejercicio articulado de Comando Unificado para la disposición eficiente de todos los recursos involucrados en el dispositivo", indicaron en el Ministerio de Seguridad al diario La Nación.

Con respecto a la tecnología, las fuerzas utilizaron sus camiones de comunicaciones, mochilas con tecnología 4G, drones, cámaras Gopro, motos, camiones sanitarios e hidrantes. Por su parte, el CEC contó con siete escáneres en accesos y puntos PIR (puntos de inspección y registro) y 1.300 metros de vallado.