La megaobra del Paseo del Bajo tiene un impacto económico negativo en la zona comercial de Puerto Madero. Desde que comenzó la construcción en 2017, el consumo cayó 40% y la mitad de las empresas radicadas en la zona se presentaron en procedimientos preventivos de crisis para evitar despidos de empleados.

"Nadie va a trabajar en bicicleta y taco aguja", sintetizó Verónica Sánchez, presidenta de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés. Prácticamente es la única forma de llegar al barrio hoy es en bici o a pie.

Para levantar la autopista de 6 kilómetros que unirá la Illia con la de Buenos Aires-La Plata y la 25 de Mayo, removieron estacionamientos, cortaron algunas calles y cambiaron la dirección de circulación de otras. Todo ello hace casi imposible llegar a la zona de Puerto Madero. Además, según denuncian los dueños de restautantes, hay constantes cortes de luz.

"Por un lado, la situación general de la economía complica a la gastronomía. Por otro, si bien celebramos la autopista como obra, las cosas se están haciendo de una manera que generan mucho daño. Es todo un caos", explicó Sánchez según Ambito.

El Paseo del Bajo es uno de los proyectos más ambiciosos del gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta y se espera que la megaobra esté terminada en 2019.