Lo fundamental para llevar adelante el sueño de la Pyme propia es tener una buena idea y saber cómo materializarla. Para ello, es necesario haber madurado el proyecto. Además, debe averiguar cuál es el momento adecuado para llevarlo a cabo y elegir cuidadosamente el lugar donde se montará la empresa.

A us vez, no se debe olvidar que es muy importante bucear en el sector en el que pretende abrirse camino, conocer todos los detalles sobre el mismo.

Según un artí­culo publicado por Expansión.com, no sólo se debe tener en cuenta si este mercado se encuentra en el momento idóneo para acoger nuevas empresas, sino también saber cómo actúan las compañí­as que lo integran –en cuanto a precios, formas de pago o cobro u otras condiciones habituales–.

También es imprescindible conocer perfectamente el producto o servicio sobre el que se va a basar el negocio. Antes de lanzarlo, es fundamental averiguar si ya existen firmas que ofrezcan algo similar.Nunca empezar sin un plan

Para dar los primeros pasos en el negocio, es necesario haber realizado un presupuesto de inversión, y también haber calculado los posibles beneficios que se obtendrí­an con la actividad empresarial, aconseja el articulo. Se debe estar seguro de que dispone de los medios económicos suficientes para cubrir la etapa de arranque del proyecto –los seis primeros meses–.Todas estas cuestiones deben quedar rigurosamente reflejadas en el plan de empresa, que será la carta de presentación con la que el emprendedor transmitirá sus conocimientos sobre el negocio y el mercado, así­ como la solidez y la viabilidad de su idea.

Este plan debe comunicarse a las instituciones públicas, a potenciales proveedores y a posibles inversores, entre otros.

Una de las primeras decisiones que se deben tomar, cuando ya se ha comprobado que el plan de empresa es viable, es la forma jurí­dica que va a adoptar la compañí­a. í‰sta habrá de ser la más adecuada a la actividad que se quiere desarrollar.

La asesora jurí­dica de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Madrid, Esther de las Heras, explica a Expansión que, normalmente, la forma jurí­dica que adoptan las Pyme es la de Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL). ¿Cuál es la razón? "Es la más sencilla de construir"

En España, según Emilio Cires, del Centro de Creación de Empresas de la Dirección General de la Polí­tica de la Pyme, el 97% de las empresas que se crean son sociedades de responsabilidad limitada.

Lo primero que se debe hacer es elegir la denominación social. Una vez decidido el nombre, el siguiente paso es dirigirse a una entidad financiera de confianza, en la que se abrirá una cuenta bancaria a nombre de la sociedad.