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Qué consecuencias trae la falta de liderazgo en las empresas

En un contexto en el que los verdaderos lí­deres son escasos, destacan las causas que llevan a la ausencia de un conductor y la repercusión en el personal
20/01/2009 - 12:25hs

La mayorí­a de los casos y "sí­ntomas" organizacionales por lo general son frecuentes y similares, a pesar de que ocurren en empresas diferentes. 

En este tipo de compañí­as, sucede por ejemplo que:

  • Los mandos medios no asumen su responsabilidad como lideres y se ponen del lado de sus subordinados, oponiéndose a la empresa
  • Los mandos superiores no saben conducir personas (no son lideres)
  • La gente esta desmotivada y no se sabe que hacer, a pesar de pagarles en tiempo y forma
  • Los incentivos de cualquier tipo resultan insuficientes, siempre piden más
  • No entienden como empresarios
  • Los sindicatos se adueñan del personal y las decisiones son tomadas a través de ellos.
  • Los empleados no valoran la relación con el cliente
  • La gente se queja constantemente,
  • La gente no se siente reconocida en sus esfuerzos.

La respuesta a todas estas tiene el mismo origen: ausencia de liderazgo. Es así­ de determinante y antipático: hay liderazgo o no. Lo cierto es que los verdaderos lí­deres son muy escasos. Y para lograr una mayor comprensión acerca de qué tipo de rol estoy definiendo enumeremos sus logros cotidianos:

  • Tienen contacto frecuente o esporádico pero de calidad con la mayoria de los miembros de su equipo, incluso a través de sus supervisores (mandos medios)
  • Entienden al ser humano como un todo: lo laboral y lo personal se mezclan a menudo aunque la vida laboral y la práctica enseñan a manejar mejor las emociones, sobre todo, en la mayores jerarquí­as o las profesiones exigentes
  • Comprenden que el desarrollo de cada miembro del equipo (detección de habilidades y talentos) impulsa al grupo. En otras palabras, cuando las personas mejoran cada vez, mejora la empresa que los contiene. La calidad de trabajo marca la diferencia.
  • No se conforma con tener un grupo que cumple un horario sino que exige más: quiere un equipo motivado y dispuesto a volcar su energí­a en el trabajo. í‰l sabe cómo hacerlo…
  • Provoca fluidez en la comunicación, minimizando los malos entendidos o sobreentendidos.
  • Es estratega. No se lleva por sus impulsos y tiene valores bien definidos.
  • Lidera su propia vida. Sabe qué quiere.
  • Y, lo mas importante: todo esto se detecta a través de su gente: lo valoran, lo respetan, lo quieren y … lo extrañan. ¿Ha escuchado con frecuencia que se sienta la ausencia de un "jefe"? Seguramente no, porque un jefe no es un lider.

Todos los puntos mencionados son entonces sí­ntomas de una causa única: ausencia de liderazgo, que lógicamente son comportamientos indeseables pero de naturaleza evitable ante la figura de un lí­der. La buena noticia es que existe capacitación formal para lí­deres. Merece la pena tomar mas en serio este asunto: ser lí­der, como ser medico o abogado, supone prepararse intelectual y emocionalmente para manejar situaciones que ya están previstas y estudiadas. ¿Para qué someterse a experiencias negativas en vano si se puede aprender de quienes ya las han vivido?Verónica Corba, titular de consultora Pep Talk y autora del libro "Hay un lí­der en Usted"

Especial para iProfesional.com