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Roque Fernández: "En estas circunstancias no hay plan económico que nos salve"

El ex ministro de Economí­a advirtió a iProfesional.com que el paí­s está peor que en una estanflación y que "la situación es más grave que la del 2001"
20/05/2009 - 14:15hs
Roque Fernández: "En estas circunstancias no hay plan económico que nos salve"

El ex ministro de Economí­a Roque Fernández advirtió que "la situación actual es más grave que la del 2001" y que "bajo las circunstancias actuales, no hay plan económico" que salve al paí­s.

-¿Coincide con los pronósticos que sitúan el fin de la recesión mundial entre finales del 2009 y principios del 2010?

-No soy tan optimista porque veo que la resolución de los problemas principales no se ha completado. Ni siquiera veo una fecha final para la limpieza de los activos tóxicos de los bancos. En la Argentina, con el efecto tequila, pasaba exactamente lo mismo: habí­a bancos que tení­an activos tóxicos y buenos. Con el artí­culo 35 de la ley de entidades financieras aplicamos rápidamente un instrumento que nos habilitaba a crear una entidad nueva, así­ se formaron el Bisel y el Nuevo Banco de Entre Rí­os y sacamos todos los activos tóxicos para ponerlos en un fideicomiso. El efecto tequila empezó en noviembre del '94 y entre abril y mayo del año siguiente pudimos salir de la crisis. Pero para lograr esto tuvimos que liquidar, fusionar y absorber 40 entidades, que en la Argentina es una cifra significativa. En cambio la crisis actual empezó en 2007 y vamos a terminar el 2009 y no va a estar resuelta. Veo la solución a este tema entrando más hacia el 2010, pero no serí­a tan optimista como para decir que tocamos fondo. Sí­ reconozco que se suavizó la caí­da de ciertos indicadores como el precio de los inmuebles, lo cual es un buen elemento. Pero ¡ojo! Esto es como mirar un gráfico que no tiene mucho fundamento porque puede volver a caer. -Usted como casi todos los analistas asegura que la Argentina ya está en recesión. ¿Cuál es el panorama para el resto del año?

-En el segundo semestre, la Argentina va a mostrar este proceso de recesión que ya venimos observando en este momento. Lamentablemente, las soluciones a este problema no van a estar disponibles porque institucionalmente el paí­s se normalizará recién en diciembre. Más allá de que tengamos elecciones pronto, los legisladores que quedan y se van en diciembre probablemente no tengan voluntad de avanzar en reformas que eliminen la incertidumbre futura. El 2009 no va a ser un muy buen año. -¿El segundo semestre va a ser aún peor que el primero?

-Sí­, pienso que sí­.

-¿Para salir de estas crisis es necesario que el Gobierno haga un ajuste fiscal?

-Si no se cambian las expectativas de largo plazo con respecto a tópicos tan básicos como la seguridad jurí­dica y el clima de negocios, ninguna de estas polí­ticas por si solas va a resolver nada. Un ajuste fiscal podrá afrontar un problema de caja del Tesoro y el default podrá resolver un tema de deuda exigible que no se va a poder pagar. Pero no van a solucionar las cuestiones de fondo. Es postergar la solución de fondo tratando de manotear un poco más de caja: como se fue a las AFJP, se puede ir a los bancos, se puede ir a cualquier lado. Se podrí­a dejar de pagar los sueldos por un tiempo. Pero si no se trabaja sobre las cuestiones de largo plazo de la Argentina, esas medidas van a ser meramente coyunturales y no van a resolver el problema del paí­s.-¿Estamos viviendo una estanflación en este momento?

-En realidad, si definimos estanflación como actividad económica estancada, estamos peor porque tenemos recesión e inflación. Nosotros acá en el CEMA llevamos un í­ndice de la canasta ejecutiva que nos está dando 20% y en la Universidad de Buenos Aires, con ex funcionarios del INDEC, donde han tratado de hacer un seguimiento parecido al de la canasta del organismo, les esta dando 18,5 por ciento. O sea, la inflación está. -¿Estamos viviendo una crisis similar a la del 2001 o a la del 2002 como plantea Cavallo?

-No tenemos el problema bancario hasta ahora y esperemos no tenerlo. Lo de 2001 y 2002 fueron problemas por las medidas que se utilizaron para manejar un tema que era una tontera. Empezando por el mismo Cavallo, yo lo he criticado un montón de veces, que echó mano a las reservas del Banco Central y de las AFJP y envió una señal bastante catastrófica que estimuló la fuga de capitales. El programa de ajuste que tenia Lopez Murphy en el 2001 era de u$s3.000 millones y De la Rúa arrugó porque le sacaron 20 bancos los estudiantes de Franja Morada. El problema se agravó con las decisiones que tomó Cavallo y después, cuando se fue, las medidas que se implementaron fueron peores todaví­a porque vino la gran devaluación, la pesificación asimétrica y el default. Lo que se hizo en el 2001 y la supuesta solución del 2002 fue un desastre.

Espero que no vayamos a eso pero lo que hemos visto últimamente -como, por ejemplo, la nacionalización de las AFJP para llevarse la plata de los jubilados-, se parece a lo de Cavallo del 2001 que tomó el dinero de las administradoras y las reservas del Banco Central. O sea, va un poquito en esa dirección. Digamos que es preocupante. La situación ahora es más grave porque la deuda pública que tiene la Argentina es mayor a la que tení­a cuando el paí­s entró en cesación de pagos. Hoy tenemos una deuda que supera el 60% del PBI y nunca salimos del otro default. Así­ que si vamos a entrar en cesación de pagos o no, es irrelevante porque la Argentina ya está en default. El paí­s está pagando 45% en dólares que es una tasa más alta que la que tení­an los bonos en default. Hay algunos papeles que se están pagando normalmente pero la apropiación compulsiva de los bonos que tení­an los jubilados en las AFJP es prácticamente como un canje forzado de deuda a gente que habí­a optado por quedarse en el sistema privado. -Usted dijo que dentro de todo el tipo de cambio ahora es competitivo pero que igual debí­a subir. ¿A cuánto deberí­a estar el dólar?

-A principio de año dije $4,40 a fin de año y ahora lo están diciendo Broda y otros. Mi cálculo fue tomar el tipo de cambio del 2008 y aplicarle la tasa de inflación esperada en las tasas de interés de mercado. Me parece que eso tomarí­a en cuenta ese 20% de inflación para evitar que el tipo de cambio se atrase. Tengamos en cuenta que cuando hay fuga de capitales como actualmente existe en la Argentina el peso se deprecia. Yo serí­a muy prudente porque mucha de estas propuestas son tremendamente equivocadas. -¿Por qué?

-Si el lunes ponemos el tipo de cambio a $4 no vamos a resolver nada, es más, vamos a empeorar todo. En eso hay que ser muy prudentes, no salgamos a decir que el peso está fuera de equilibrio y hace falta una gran devaluación porque eso va a bajar el salario real de la gente y va a provocar un salto de la inflación. Hay que tratar de mantener la polí­tica cambiaria, no congelada y que los precios suban y el dólar no cambie, pero ir gradualmente tocándolo, como ha venido ocurriendo últimamente.-¿Qué es lo que hace falta para sacar al paí­s adelante?

-El tema pasa por restablecer la seguridad jurí­dica en la Argentina. No veo cómo uno puede haber inversión en energí­a, en servicios públicos o comprar un rodeo de crí­a con el señor (Guillermo) Moreno haciendo lo que está haciendo, la Corte Suprema mirándolo pasar y afectando los derechos de propiedad. No veo que se pueda generar un clima de negocios que serí­a la base. O sea, recién una vez que uno dice "puedo retomar una economí­a con crecimiento de largo plazo, interconectada con el mundo, con acceso al mercado de capitales", es cuando me animo a hacer un plan de proyección de gastos, ingresos y modificaciones tributarias. Es un error pensar que el problema de la Argentina es de polí­tica económica. La Argentina no tiene un problema de polí­tica económica, tiene un tremendo problema polí­tico y la economí­a no tiene soluciones para ello. Bajo estas circunstancias, no hay programa económico que nos salve si no hay una refundación polí­tica del paí­s. Lo único que tienen que hacer los legisladores es leer la Constitución, entenderla, trabajar en un sistema democrático más transparente y previsible. Todo lo que estamos viendo hoy en dí­a es de terror: se arman las listas con los parientes y los amigos, no hay transparencia. Eso repercute porque el inversor que mira el marco de referencia dentro del cual tiene que tomar sus decisiones dice "compro dólares y me voy". Eso es lo que está pasando hoy dí­a en la Argentina.

Mariana Shaalo© iProfesional.com