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Mendoza, una elección clave que puede dar una inyección anímica a Macri o profundizar su crisis

Este domingo, Mendoza vota gobernador en una elección pareja. Juntos por el Cambio apuesta a que un resultado positivo tenga impacto a nivel nacional
29/09/2019 - 07:00hs
Mendoza, una elección clave que puede dar una inyección anímica a Macri o profundizar su crisis

Para Mauricio Macri, la provincia de Mendoza puede representar la gran oportunidad de recibir un empujón anímico en el medio de su crisis política. Tanto que algunos creen que podría ser el punto de partida para tratar de recortar la brecha tras la dura derrota en las PASO.

Así están puestas las "fichas" de Juntos por el Cambio en la elección general de este domingo en Mendoza, uno de los principales distritos argentinos, donde, según los encuestadores, el oficialismo tiene grandes posibilidades de ganar en los comicios en los que se elegirán gobernador y vice, 19 senadores y 24 diputados provinciales, e intendentes.

A pesar de la propia lógica y sentido local que tiene este proceso electoral mendocino, el mensaje de las urnas también le servirá al partido ganador como gran combustible para ser trasladado como trofeo a nivel nacional, en un momento en el que se buscan argumentos para levantar la moral de la militancia."Un triunfo nuestro en Mendoza va a bajar la euforia de aquellos que sostienen que las elecciones presidenciales ya están definidas", afirma el protagonista de esta campaña provincial, el candidato a gobernador Rodolfo Suárez, que lidera el frente oficialista Cambia Mendoza.

Suárez es actual intendente de la capital provincial y busca suceder al actual gobernador radical Alfredo Cornejo, que por estatuto no tiene posibilidad de reelección.

De acuerdo con los sondeos previos, aventajaría por unos tres puntos al peronismo, una breve distancia que marca que el panorama electoral no es tan holgado, ni sencillo.El panorama cambió bastante desde las PASO provinciales, en las cuales las tres listas del oficialismo habían obtenido un total de 42,9% de los votos y parecía un ganador ante un peronismo que sólo había logrado con sus dos precandidatos una suma de 35,6%.Hoy, en cambio, la paridad llega a tal punto que los analistas no se animan a decir que el resultado esté definido.

Y quien sabe este tema es el propio Alberto Fernández, quien no por casualidad visitó Mendoza esta semana, para reunirse con gobernadores peronistas y adelantar su postura de realizar reuniones de gabinete itinerantes por el interior.

Alberto, que a donde vaya recibe un trato de virtual presidente, intentó así influir sobre el resultado de los comicios mendocinos. Y muchos creen que su visita podrá sumarle votos al partido Elegí y a la candidata local que pelea por llegar a ser la próxima gobernadora, Anabel Fernández Sagasti, perteneciente a Unidad Ciudadana y muy afín a La Cámpora.

"Hoy tenemos una incertidumbre total, va a depender mucho de la incidencia que haya tenido la visita del martes de Alberto Fernández haciendo campaña fuertemente", resume a iProfesional el encuestador Antonio De Tommaso de IOPPS, que en su último relevamiento realizado a inicios de septiembre midió 41,2% para Suárez y 37,2% para Fernández Sagasti.

En notorio contraste, Macri no apareció por Mendoza, por expreso pedido del comando de campaña oficialista, que consideró que en estas circunstancias la figura presidencial tiene más para restar que para sumar.

Ventaja para una gestión eficiente

Pese a la remontada peronista del final, en el bunker oficialista hay cierto optimismo. Y todos subrayan que los meritos reales a que Cambia Mendoza pueda llegar a ganar se sustentan en la considerada buena gestión del gobernador Cornejo y de los intendentes pertenecientes a su partido.

Según testimonios locales, el actual mandatario logró ordenar las cuentas públicas, ejerciendo una administración eficiente de los recursos. Además, logró contener "a cara de perro" los focos de conflicto social con docentes y representantes de ATE (trabajadores del Estado)."No gasta más plata de la que tiene", gráfica una fuente mendocina para detallar la austeridad y conciencia con la que se maneja el dinero disponible, habilidad que Cornejo ya demostró cuando fue intendente en la localidad de Godoy Cruz. Incluso, muchos recuerdan que en 2015, antes de asumir el radicalismo, la provincia estaba en crisis debido a que no se pagaban los sueldos estatales, y que la actual gestión logró encausar a la provincia.

"En 2015 explotaba la provincia, prácticamente estaba quebrada, ahora tiene superávit y la gente en la calle lo valora", dijo días atrás el propio candidato a gobernador Rodolfo Suárez. Y mencionó que el turismo, la industria vitivinícola y de servicios impulsa la economía provincial.

A la vez, mencionó que encuestas propias lo sitúan unos 10 puntos por encima de Fernández Sagasti.

Y, a lo largo de toda la campaña, buscó poner el énfasis más en lo provincial que en lo nacional. Una estrategia que se intensificó obligadamente después de la derrota macrista en las PASO."No soy el candidato de Casa Rosada ni el candidato de Cambiemos, es una elección provincial. Es Cambia Mendoza, que es mucho más amplio", mencionó poco tiempo atrás Suárez.

En todo caso, los analistas consideran que la peronista Anabel Fernández Sagasti quedará en una "posición espectacular" debido a que "seguramente dentro de cuatro años será una tremenda rival -si es que pierde ahora-, con muy buen nivel de imagen, habiendo renovado el principal partido opositor, quedando como la cabeza del liderazgo opositor para Mendoza", afirma el politólogo Gustavo Córdoba.

Respecto de la estrategia de la candidata de Elegí Mendoza, fue contundente en las declaraciones en tratar de nacionalizar la elección al recordar el impacto negativo que trae la crisis económica: "Los mendocinos no comemos vidrio y sabemos lo que ha pasado en estos cuatro años, cómo ha cambiado la calidad de vida".

A la espera del empujón

De ocurrir finalmente lo que marcan las últimas encuestas, Juntos por el Cambio podría sonreír este domingo, hecho que puede revitalizar la golpeada imagen de Macri.

Al respecto, el analista Julio Burdman explica a iProfesional que, seguramente, "si hay un resultado bueno para Cambiemos, Macri va a tratar de hacer de ese suceso una suerte de triunfo propio, más allá que no va a ser así, pero es entendible que Cambiemos tenga muchas expectativas en esta victoria como argumento de campaña".

En ese sentido, también será una especie de reivindicación para el Presidente, debido a que en las PASO nacionales del 11 de agosto pasado tuvo un revés inesperado en Mendoza, al perder por tres puntos respecto a Alberto Fernández, ya que consiguió 37,3% versus los 40,5% del candidato del Frente de Todos. Lo que se traduce en unos 35.000 votos de diferencia.

Claro que también puede ocurrir el escenario más temido por Macri: que se dé una dura derrota oficialista en Mendoza y eso amplifique la depresión de su base militante.

Para los expertos, perder el dominio político de un distrito "propio" no sólo podría ser el peor contexto para la búsqueda de la reelección del Gobierno nacional, sino que se consideran que podría tener un "efecto contagio" en la elección en la Ciudad de Buenos Aires."Mendoza tiene una incidencia sobre la Ciudad de Buenos Aires. Si gana el candidato radical macrista evidentemente oxigena fuertemente a Rodríguez Larreta. Pero si triunfa Fernández Sagasti, que hoy es senadora nacional, el efecto o impacto que puede tener en CABA puede ser muy duro. No sólo se juegan las elecciones en Mendoza, sino el ‘efecto Mendoza’ es lo que puede contagiar a la Capital Federal", alerta De Tommaso.

En tanto, el analista Córdoba indica que es un "escenario complejo para el oficialismo provincial, porque siempre Mendoza es el territorio que mayor sensibilidad tiene frente a los cambios de contexto nacional".

Lo cierto es que para el macrismo nunca una elección mendocina tuvo tanta trascendencia. Y cruza los dedos para que le sirva como trampolín en su improbable búsqueda de un balotaje a nivel nacional.