El canciller Héctor Timerman aseguró este martes que, por su propia decisión, participó de la marcha en Francia contra el terrorismo como un "ciudadano común" y aseguró que se reunió con funcionarios del gobierno de François Holland.

"Es falso que consulté con la Presidenta sobre la participación en la marcha de París. Recién el domingo a la tarde le envié el comunicado de la Cancillería sobre el atentado en Nigeria. Tampoco en ese momento hablé con la Presidenta", declaró en una escueta conferencia de prensa, donde se lo vio notoriamente enojado con el periodismo.

En ese contexto, el diplomático sostuvo que prefirió estar con "el ciudadano común". "Fue mi decisión y no me arrepiento", enfatizó y desmintió que la Presidenta no lo autorizara a ir al acto como su representante.

Durante su alocución a la prensa, el canciller disparó con duras críticas contra el diario Clarín, que informó que el funcionario había asistido a la manifestación como un ciudadano más, tras la negativa del Ejecutivo de Cristina Kirchner de que participara como representante de la Argentina.

"Clarín da vergüenza, el domingo fui a la marcha. La persona que firma la nota no estaba en París, estaba en una fiesta en Punta del Este", acusó. "Antes de ser canciller, soy un ser humano y como tal me acerco a otros seres humanos en esa condición", sostuvo luego.

Los dichos del funcionario se producen luego de que el jefe de gabinete, Jorge Capitanich, contara este martes que el funcionario había estado en los actos. "El canciller Timerman, antes de regresar a la Argentina, participó junto a familiares y amigos en la manifestación que se realizó en París", señaló Capitanich en su habitual conferencia con los medios.

Críticas al GobiernoEl Gobierno fue muy cuestionado por su reacción ante la ola de atentados que vivió Francia la última semana de parte del fundamentalismo islámico.

No salió rápidamente a condenar los ataques a la revista de humor Charlie Hebdo y el supermercado kosher, en los que murieron 16 personas. Simplemente emitió un lacónico comunicado. 

Timerman -según informó el diario Clarín- aterrizó el sábado en París para visitar a su hija, que vive allí. Estuvo en la Cancillería francesa el sábado para firmar el libro de condolencias mientras el Quay d'Orsay organizaba frenéticamente la manifestación, el protocolo para todos los jefes de estado y enviados especiales de los gobiernos que participarían en la marcha.

Allí, el ministro de Relaciones Exteriores fue invitado por las autoridades francesas a participar en la marcha y respondió que debía consultar a Buenos Aires. Según se informó, el funcionario llamó y desde la Casa Rosada le ordenaron que no formara parte de la marcha.

A quien sí autorizó el Gobierno fue la embajadora argentina en Francia, María del Carmen Squeff. Caminó junto al resto de los embajadores del mundo destinados en ese país, que iban detrás de los cancilleres, según el organigrama oficial.