Los pasillos de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) fue escenario el miércoles de una muestra "porno" titulada "Miércoles de placer".

Las autoridades de la universidad amenazaron con "sancionar" a los responsables, que incluyen a profesores, investigadores y estudiantes.

La actividad, denominada "Posporno", desató una gran polémica por las escenas de sexo explícito que realizaron sus impulsores en el hall de entrada de la sede académica de Constitución, y que depende de un "área extracurricular".

"Es una propuesta para ampliar el imaginario pornográfico y experimentar otras formas sexualizadas de habitar el espacio universitario", indicaron en la invitación los organizadores, según pudo saber la agencia Noticias Argentinas.

Sobre unas mesas de agrupaciones políticas que militan en la universidad, dos de las personas que participaron de la escena más subida de tono utilizaron un micrófono como "juguete sexual", ante la atónita mirada de los estudiantes presentes en el lugar, que sacaron fotos y grabaron con sus teléfonos celulares escenas de lesbianismo, sadomasoquismo, entre otras prácticas.

"Al llegar al hall nos encontramos con cinco personas desnudas. Era un acto sexual de dos mujeres, había un hombre que tenía la cara tapada y usando un látigo con el que le pegaba a la televisión. Después había otra mujer y un quinto que no llegué a ver si era hombre o mujer, relató la estudiante en declaraciones a la señal de cable Todo Noticias (TN).

Según explicó luego la Facultad en un comunicado, los responsables de la muestra son "un grupo de docentes, investigadores y estudiantes que componen el área de Comunicación, Géneros y Sexualidades" con contenidos extracurriculares. Además, aseguró que las autoridades de la Facultad no fueron informadas acerca de la actividad, y que por lo tanto no existía autorización para su realización en los espacios de libre circulación.

En tanto, notificó que se "citará a los responsables del área y se establecerán las sanciones correspondientes".

La performance despertó una ola de críticas de parte de distintos sectores de la comunidad académica. Por caso, la presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Lucía Romano, se quejó de que los responsables de la muestra "ensuciaron todo con profilácticos, incluso con pis, y no limpiaron", tarea que debieron hacer los mismos alumnos.

"Esto lo organizó la Carrera de Comunicación. Sociales es noticia y no por su prestigio, sino por un escándalo de este tipo", lamentó la joven por radio Continental, que agregó que los organizadores de la exhibición "tomaron como un agravio que les pidiéramos que limpiaran la zona".

Por su parte, Esteban Bullrich, ministro de Educación del Gobierno de la Ciudad, relató por Radio Mitre: "Supongamos que en el mejor de los casos sea una actividad pedagógica, que la hagan en la clase que corresponde".

El rector de la UBA, Alberto Barbieri aseguró que se anotició de lo sucedido en Sociales al igual que la mayoría de la gente, y que en el rectorado "no estabamos informados en absoluto de este tema". Barbieri aseguró que las autoridades de Sociales "ya iniciaron las investigaciones del caso y van a pedir explicaciones a los responsables, y si es neceario, sancionarlos". 

"Más allá del respeto a la libertad de cátedra, sinceramente en una opinión personal, no comparto que esto se haga en un lugar público y transitado", afirmó en diálogo con Radio Mitre, y sentenció: "La democracia tiene que ser para que cada uno elija si quiere o no asistir a determinadas cuestiones. Está bien la libertad de expresión pero también la libertad de elegir".

Por otra parte, aseguró que "el grado de aceptación de esto es mínimo dentro de la propia comunidad" y que "la libertad de cátedra tiene que estar dentro de un marco del derecho y de las debidas autorizaciones". 

También se expresó al respecto el ministro de Educación, Alberto Sileoni. "No conozco el concepto de posporno en profundidad. Se puede discutir hasta académicamente, pero estas prácticas me parece que no ayudan. Confundieron el lugar con el objeto que querían transmitir", cuestionó.

"Son actividades que deben ser autorizadas. Se dará si amerita que el ámbito fuera el propicio. Supongo que las autoridades de la Facultad tomarán alguna decisión", indicó en diálogo con radio América.