iProfesional

Más de 15.000 litros del químico contaminaron aguas. La minera busca eliminar rastros. Además de San Juan, puede afectar a habitantes de Córdoba y San Luis
17/09/2015 - 10:03hs

A casi cuatro días de la falla en la válvula que derivó en un derrame de cianuro en las cercanías de Veladero -el yacimiento de oro que la Barrick Gold explota en la provincia de San Juan-, la preocupación y la polémica crecen a la par en Jáchal, una de las poblaciones más cercanas al yacimiento.

La localidad de 30.000 habitantes es una de las principales afectadas, en virtud de que los más de 15.000 litros del químico contaminaron las aguas de los ríos de la cuenca que abastece al lugar.

Un ejemplo de cuán grave es la situación está en que, en las últimas horas, el mismo Gobierno de San Juan emitió un comunicado en el que solicitó a los habitantes El Chinguillo, Malimán y Angualasto, todas poblaciones cercanas a Jáchal, que directamente eviten consumir agua.

Este miércoles, la municipalidad de Jáchal decretó la emergencia ambiental y sanitaria por lo que se suspendieron desde las clases hasta la asistencia a los puestos de trabajo.

Pero, lo que resulta más grave, son los intentos de la minera responsable de la contaminación por borrar rastros de cianuro, un hecho que la puede comprometer judicialmente aún más.

En ese dirección, en diálogo con iProfesional, Domingo Jofré, periodista y referente de la asamblea vecinal "Jáchal no se toca", aseguró que Barrick dispuso equipos de operarios para limpiar las huellas del cianuro en las orillas de los ríos.

Al mismo tiempo, según el entrevistado, la compañía no ha dejado de inyectar más líquido en los cursos con el fin de que el veneno circule con las correntadas aguas abajo.

De esta forma, Barrick intenta disminuir la presencia del cianuro para así moderar los resultados de las muestras que -a pedido de los pobladores de Jáchal- viene tomando la mendocina Universidad de Cuyo.

"En el río Las Taguas, equipos de bomberos de Barrick están lavando las piedras con mangueras a presión. Hacen eso para desprender el cianuro de las rocas y moverlo de las orillas. También es una manera de intentar diluirlo", alertó Jofré.

Y completó: " Agregan más agua, pero el problema es que ese cianuro está yendo río abajo y eso aumenta el peligro".

A la par de eso, el asambleísta alertó sobre un peligro mayor: en tanto el cianuro opera como un separador químico de metales, en contacto con las rocas de los ríos estaría liberando otras sustancias a las aguas.

Entre ellas, el mortífero mercurio. "En contacto con las piedras, el cianuro sigue haciendo su trabajo. Es decir, sigue liberando metales de la roca. El problema es que actúa sobre los metales más pesados. Ahora mismo lo que está haciendo es llenar el río de mercurio", especificó.

Consultado sobre el destino de las aguas contaminadas, Jofré aseguró a iProfesional que "pueden alcanzar a provincias como San Luis o Córdoba".

"En estos momentos nadie toma agua en Jáchal. La que hay en las casas es comprada en los supermercados. En otros pueblos fue la misma Barrick la que repartió botellas. El problema son las zonas rurales donde la gente toma agua de pozo y esas napas tienen contacto con nuestros ríos", enfatizó.

"También está gran peligro de los animales, que beben de los cursos y ahora además de cianuro están incorporando mercurio", enfatizó.

¿Por qué es tan peligroso el cianuro?

El cianuro actúa sobre las células de los centros respiratorios quitándoles el oxígeno. Provoca parálisis respiratoria, convulsiones y midriasis, es decir, el aumento del diámetro de la pupila.

La ingestión en dosis mínimas -50 miligramos, por ejemplo- resulta fatal. Un sobre de azúcar de los que se sirven en los bares porteños para echarle al café contiene 10 gramos.

Diliúido en agua, entre 20 y 70 microgramos es mortal para los peces y es tóxico para el ser humano sin generar mortalidad. Pero cuando llega a los 200 microgramos por litro es mortal en cualquier caso. Algunas muestras tomadas en el lugar del desastre mostraron que la proporción superaría los 150.  

El cianuro, veneno al que recurrió la tristemente célebre "Yiya" Murano para asesinar a sus amigas, suele oler a almendras amargas. Pero no sucede siempre ni todas las personas pueden detectarlo.

En la industria a este químico se lo utiliza para la elaboración de poliuretanos entre otros productos. Encendido, se transforma en ácido cianhídrico, un compuesto letal para los seres humanos.

Un ejemplo de esto puede ubicarse en los sucedido en el boliche Cromañón, donde a fines de 2004 murieron cerca de 200 jóvenes asfixiados por la sustancia.Denuncia penal

Abogados ambientalistas presentaron este miércoles una denuncia penal contra los secretarios nacionales de Minería y Ambiente y Desarrollo Sustentable, Jorge Mayoral y Sergio Lorusso, y la minera Barrick Gold, por el derrame en San Juan.

La Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas de la Patagonia, con sede en Chubut, acusó en a funcionarios nacionales y a la empresa Barrick Gold de los delitos de "envenenamiento de aguas" y "propagación de enfermedad peligrosa".

Fuentes judiciales informaron que la organización, representada por el abogado Mariano Julio Aguilar, incluyó en la denuncia al subsecretario de Ambiente de San Juan, Domingo Raúl Tello, y al presidente de la Cámara de Minería de esa provincia, Santiago Bergé.

La denuncia recayó en el Juzgado Federal 7, de juez Sebastián Casanello, con la intervención del fiscal federal Ramiro González, también a cargo de la Unidad Fiscal de Investigaciones en Materia Ambiental (Ufima).

Los abogados ambientalistas advirtieron en la presentación que las aguas de los ríos "están siendo contaminadas con cianuro", por lo que exigió "una urgente investigación para evitar muertes de personas y daños mayores".

La Asociación propuso que la Justicia ordene el cierre preventivo de mina Veladero hasta tanto "se sepa que no se contamina y se evalúe el Estudio de Impacto Ambiental que pudieran haber permitido las autoridades sanjuaninas para el funcionamiento de dicha empresa".

Asimismo, sugirió a los gobiernos nacional y provincial que provean de agua mineral mediante camiones hidrantes a las ciudades que circundan al complejo minero en un radio de 250 kilómetros.

En principio, este miércoles el juez Pablo Oritja suspendió por cinco días actividad en la mina. Sin embargo, el daño ya está hecho y las aguas ya están contaminadas.

Temas relacionados